Redactor de Internacional. Aprendí a cubrir economía en Argentina, aunque mi pasión siempre ha estado en Reino Unido y EEUU, en las que me centro actualmente, porque si algo no son precisamente estos dos países es aburridos. Estudio sobre el bitcoin y el universo de ideas y fraudes que ha crecido alrededor en mis ratos libres.

La marcha del ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, a principios de mes, ha sido el pistoletazo de salida para un agravamiento de la crisis que vive el país sudamericano. Con la inflación en el 64% interanual y acelerándose hasta poder alcanzar un 90% a finales de año, según las proyecciones de Goldman Sachs, la nueva ministra económica, Silvina Batakis, se reunió en la noche del lunes con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. La receta del Fondo fue muy clara: mantener las reformas acordadas por ambas partes el año pasado y frenar la impresión de dinero.

Pese a los líos de Elon Musk con Twitter, la firma de coches eléctricos Tesla sigue viento en popa. Los resultados del segundo trimestre han sorprendido a los inversores por sus fuertes beneficios, lo que impulsa las acciones un 3% en el 'after hours'. La firma ha decepcionado en ingresos, ya que solo sumó 16.930 millones de dólares frente a los 17.100 esperados, pero ha conseguido beneficios de 2,27 dólares por acción frente a un consenso que los situaba en 1,81. Uno de los motivos de esos recortes de gasto ha sido, precisamente, el anuncio de fuertes recortes de personal en junio por parte de Musk.

Tras dos semanas de tensión, los dos favoritos para ser el próximo primer ministro de Reino Unido han cumplido expectativas: el que fuera ministro de Finanzas de Boris Johnson, Rishi Sunak, y la de Exteriores, Liz Truss, irán a la votación final de la militancia. Un resultado que no gusta en Bruselas, ante el riesgo de que una victoria de Truss suponga la defunción definitiva del acuerdo del Brexit y desate una guerra comercial con la UE.

Euforia en los mercados tras uno de los resultados más esperados de Wall Street: Netflix. Tras una sangría histórica que avisaba de un cambio de época en sus anteriores cuentas, el mercado cree que han conseguido contener la hemorragia por el momento y su valor en el 'after hours' se dispara un 5% después de haberse anotado una cifra similar en la jornada del martes.

Al contrario que en las dos anteriores primarias, en las que había un candidato obvio que todo el mundo esperaba que triunfara, las primarias para suceder a Boris Johnson al frente del Partido Conservador británico y, en consecuencia, como primer ministro, están bastante abiertas. Tres aspirantes han tomado la delantera y todo indica que la batalla para llegar a la ronda final, en la que solo dos se enfrentarán por la corona, está servida entre Rishi Sunak, Penny Mordaunt y Liz Truss.

Boris Johnson se ha ido, aunque no del todo: su intención es seguir en Downing Street unos meses más, mientras su partido le busca sustituto (y, de paso, aprovechar y celebrar a finales de este mes la fiesta de su boda, aplazada por la pandemia, en Chequers, la residencia campestre del primer ministro). Detrás de sí deja una larga serie de crisis internas y externas y un Partido Conservador en su peor momento en las encuestas en varias décadas y sin un sucesor claro.

La carrera política de Boris Johnson se acerca a su final a toda velocidad. El vaso se colmó ayer martes, cuando un nuevo escándalo -abusos sexuales por parte de un alto cargo de su grupo parlamentario- llevó a la dimisión de los ministros de Finanzas y de Sanidad. Desde entonces, las dimisiones de cargos de la Administración, de todos los rangos imaginables, se cuentan por decenas. El Partido Conservador ya está debatiendo en público cómo deshacerse de Johnson. Pero el 'premier' lo ha dejado claro: no va a dimitir ni aunque se quede solo en su partido. Si quieren deshacerse de él, tendrán que echarle.

Tras sobrevivir a una miríada de escándalos, la suerte parece estar terminando para Boris Johnson. La dimisión de uno de los altos cargos del grupo parlamentario la semana pasada, por realizar tocamientos sexuales a dos personas tras "haber bebido mucho", ha sido la gota que ha colmado el vaso para gran parte de su partido. Y en una señal clara de que su crédito se ha agotado, el ministro de Finanzas, Rishi Sunak, y el de Sanidad, Sajid David -que fue precisamente el predecesor de Sunak al frente de la cartera económica- han presentado su dimisión, dejando muy tocado a Johnson.

Por si la economía argentina no estaba lo suficientemente nerviosa, con una inflación que supera el 60% y la sombra de una nueva suspensión de pagos sobrevolando el país, la dimisión del ministro Martín Guzmán y el nombramiento de una 'kirchnerista' -Silvina Batakis- al frente de Economía han terminado por sacudir a los mercados. El S&P Merval ha abierto el lunes con caídas del 3% y el dólar 'blue', el que no está regulado por el Gobierno, se dispara un 15% ante el miedo al regreso de las políticas autárquicas e inflacionarias de los mandatos de Cristina Fernández de Kirchner.

Invertir basándose en los mandatos de la biblia está de moda. A pesar de lo que pueda parecer, los fondos de inversión basados en fe viven un momento de pleno crecimiento en Estados Unidos. A medida que ha ido creciendo la agitación política y mayor división, muchas empresas toman partido en algunos de los principales debates que atraviesan la sociedad y, debido a ello, millones de dólares han pasado a engrosar los activos bajo gestión de diversos fondos que apuesten por empresas que cumplan con los 'valores cristianos'.