Economía

Los mercados argentinos 'temen' el nombramiento de una 'kirchnerista' como nueva ministra de Economía

  • El ministro Guzmán, experto en deuda, dimitió el sábado
  • Batalla interna en el peronismo por la identidad de su sucesor
La nueva ministra de Economía argentina, Silvina Batakis, con el presidente, Alberto Fernández. Foto: Reuters

Por si la economía argentina no estaba lo suficientemente nerviosa, con una inflación que supera el 60% y la sombra de una nueva suspensión de pagos sobrevolando el país, la dimisión del ministro Martín Guzmán y el nombramiento de una 'kirchnerista' -Silvina Batakis- al frente de Economía han terminado por sacudir a los mercados. El S&P Merval ha abierto el lunes con caídas del 3% y el dólar 'blue', el que no está regulado por el Gobierno, se dispara un 15% ante el miedo al regreso de las políticas autárquicas e inflacionarias de los mandatos de Cristina Fernández de Kirchner.

Guzmán, el hasta ahora ministro, vino de la mano del presidente, Alberto Fernández, que quería contar con un experto en restructuraciones de deuda para negociar con el FMI nuevas condiciones para devolver el multimillonario préstamo concedido al expresidente Mauricio Macri. La vicepresidenta Kirchner, sin embargo, nunca llegó a confiar del todo en él, al no ser alguien de su equipo y considerarle demasiado 'ortodoxo'.

Y desde que la invasión rusa de Ucrania disparara los precios internacionales del combustible y desatara una crisis inflacionaria mundial, Kirchner ha ido aumentando la presión contra Guzmán, al que consideraba el principal baluarte de su socio y mayor rival interno, el presidente Fernández, con el que apenas se habla, según la prensa argentina. En las últimas semanas, la vicepresidenta pidió repetidamente "aumentar la producción nacional" para reducir la importación de productos y así preservar las menguantes reservas de dólares; defendió la emisión de dinero por parte del Banco Central para cubrir la creciente deuda pública; y criticó el acuerdo que firmó Guzmán con el FMI, con el que se comprometía a equilibrar las cuentas para reducir la inflación. Por si no quedaba claro, el grupo palamentario peronista se dividió en la votación del acuerdo con el FMI, que fue aprobado gracias al respaldo de la oposición 'macrista'; y su jefe de filas, Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidenta, dimitió antes que votar a favor del pacto que su propio Gobierno había firmado.

Finalmente, el sábado, Guzmán presentó su dimisión, en una larga carta de 8 folios en la que se limitó a defender su gestión y los acuerdos que firmó, tanto con el FMI como con los acreedores privados, pero en la que no explicaba directamente las causas de su renuncia. Las causas, sin embargo, parecen muy obvias para analistas y para los mercados, que ven de forma casi unánime la mano de Kirchner, en un golpe de poder interno que deja a Fernández sin apenas poder en la coalición gobernante.

Durante el domingo, el peronismo se reunió de emergencia para buscar un nuevo ministro de consenso entre sus múltiples alas. En un primer momento, el elegido parecía ser Sergio Massa, presidente del Congreso y líder del tercer grupo peronista en la coalición. Massa no es ni 'albertista' ni 'kirchnerista', y tiene el perfil político para mediar entre ambos sin ceder a la presión de ninguno. Pero su exigencia de ser un 'superministro', al mando de todas las carteras económicas, y el rechazo de Kirchner a tener un nuevo rival político en el Gabinete llevaron finalmente a la elección de Batakis, una economista de bajo perfil que ya fue ministra provincial (equivalente a consejera autonómica en España) del ramo durante 4 años (2011-2015) en Buenos Aires, con un Gobierno provincial 'kirchnerista'.

Una economista 'heterodoxa'

Batakis, la nueva ministra de Economía y segunda mujer en el cargo de la historia argentina, es "una economista de reconocido prestigio", según la portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti. Para los analistas, sin embargo, la forma en la que ha llegado al cargo ya es un mal presagio. "Los mercados lo interpretan como una capitulación mas que como un acuerdo político", dice el economista Marcos Buscaglia. "Se ve como la llegada de una política económica kirchnerista, con más gasto público, más emisión monetaria".

El también experto en finanzas Javier Timerman cree que el verdadero problema no es ella sino el contexto en el que ha llegado. "No creo que ella sea la culpable de lo que que suceda hoy en los mercados", opina. "Lo que me preocupa es todo lo que empezó desde la renuncia de Guzmán. Me pareció un grado de irresponsabilidad muy grande renunciar de imprevisto. Y que el Gobierno no tenga un plan B".

El miedo ahora, por tanto, no es tanto a la figura de Batakis, sino a que Kirchner, cuya gestión económica en su último mandato dejó un mercado altamente distorsionado y que disuadía a los inversores y al comercio internacional, vuelva a tomar las riendas de la economía. "El mercado ya estaba muy frágil y ahora va a estar aterrado", opina Riccardo Grassi, jefe de gestión de riesgos del fondo de inversión Mangart. El mayor temor es que el Gobierno rompa el acuerdo recién firmado con el FMI y retome la senda del aislamiento económico y la impresión descontrolada de dinero, con un nuevo 'default' asomando a la vuelta de la esquina.

Por el momento, los mercados han abierto con fuertes caídas en el S&P Merval, un desplome del peso ante el dólar en el mercado negro de cambios, y una fuerte venta de bonos argentinos, que han perdido un 7% de su valor en las últimas horas. Y eso pese al festivo en EEUU, que deja a las bolsas occidentales sin referencias. El peligro es que los mercados amanezcan el martes con los desplomes históricos que ya vivieron en 2019 tras las victorias electorales de Fernández y Kirchner. Por el momento, según Coindesk, los argentinos han disparado la compra de 'stablecoins', las criptomonedas atadas al valor del dólar. Si no se pueden comprar dólares, buenas son tortas para intentar escapar del desplome de la moneda local.

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