Redactor de elEconomista
Materias primas

El precio del petróleo está moviéndose al son de los tambores de guerra en Oriente Medio. Israel está valorando cómo contestar al ataque con misiles balísticos que llevó a cabo Irán el martes y, si bien parece que no se atacarán las instalaciones nucleares de Irán, todo apunta a que el país tiene el punto de mira puesto en la industria del petróleo de su enemigo, uno de los mayores productores del recurso energético de todo el mundo. Las últimas declaraciones de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, confirman que se está debatiendo la posibilidad de atacar las instalaciones petrolíferas de Irán, y el precio del petróleo lo está sufriendo este jueves: tras conocerse las declaraciones de Biden, el Brent europeo se ha disparado un 5,17% y ha llegado a los 77,72 dólares, un nuevo máximo del año. El West Texas, por su parte, ha subido un 5,35%, hasta los 73,85 dólares.

El pasado 9 de septiembre Mario Draghi presentaba el informe para mejorar la competitividad europea que le encargó la Comisión. Unos de los puntos más destacables del documento era la advertencia que presentaba el expresidente del Banco Central Europeo, que reconocía el peligro existencial que amenaza a la Unión Europea y que exige tomar medidas drásticas, y urgentes, si se quiere mejorar la competitividad europea para poder hacer frente a gigantes como China o Estados Unidos. Ahora, Emmanuel Macron, presidente de Francia, ha seguido los pasos de Draghi, y en una conferencia en Berlín ha dejado un mensaje contundente: la UE está en peligro, y hay que transformar radicalmente la economía y la competitividad del bloque si se pretende sobrevivir en el nuevo contexto socioeconómico y geopolítico que se está formando en el mundo.

Materias primas

En junio del año pasado Europa aprobó una normativa que, desde su nacimiento, ha levantado ampollas en la industria de productores de algunas materias primas, y ha contribuido a disparar los precios de algunos recursos agrícolas, como el café o el cacao. Ambas materias primas se encuentran en la parte más alta de la lista de recursos básicos que más se han encarecido en lo que va de año, con subidas del 72% para el cacao y del 41% para el café, incluso descontando las caídas del 5% que han experimentado los precios este miércoles y en los días previos. El descenso de los precios se ha producido después de conocerse que la Comisión Europea retrasa un año la implementación de la nueva normativa anti deforestación, una regulación que ha sido muy criticada y que prometía generar una grave escasez de algunas materias primas en el Viejo Continente. La presión para reformular la normativa parece que va a continuar en los próximos meses.

El precio del petróleo está viviendo la jornada más alcista que se ha visto desde el pasado noviembre. Primero fue una alerta de Estados Unidos a Israel, avisando de que Irán está preparando un ataque inminente con misiles balísticos hacia su territorio. Posteriormente, un ataque terrorista en Tel Aviv, y más tarde, la confirmación de un ataque con misiles por parte de Irán hacia Israel. El barril Brent europeo ha pasado de caer un 2% a rebotar un 3,4%, recuperando los 74 dólares en la jornada y recortando las pérdidas del año hasta el 3%. En los peores momentos de tensión, las alzas han alcanzado el 5%.

China quiere evitar a toda costa convertirse en el nuevo Japón. La economía del gigante asiático cada vez muestra más síntomas de seguir los pasos de su vecino, y de transitar el mismo camino que siguió el país nipón, que ha sufrido tres décadas de estancamiento y deflación, y un mercado financiero que no ha podido competir con sus comparables europeos y americanos durante ese periodo. La semana pasada China anunció un nuevo paquete de medidas de estímulo con el objetivo de revitalizar la economía del país y conseguir dejar atrás la crisis que le azota en los últimos años. Sin embargo, el reto que tiene el gobierno por delante es enorme, y a pesar de la contundencia del último paquete de estímulos, los analistas coinciden en que el país tendrá que hacer más para conseguir salir del atolladero.

La huelga de estibadores en toda la costa este de Estados Unidos y el Golfo de México va a dar comienzo en la medianoche de Estados Unidos. Después de meses de conflicto en las negociaciones para el nuevo contrato (el actual dejará de estar en vigor esta misma noche), las dos partes no han llegado a un acuerdo: por un lado, la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) exige que aumenten los salarios un 77% en los próximos seis años, entre otras medidas, y por el otro, la Alianza Marítima de Estados Unidos, que representa en este conflicto a los gestores de los puertos y a las empresas navieras, que ofrecen un aumento muy inferior. La huelga tiene potencial de volver a generar presiones inflacionistas y a crear cuellos de botella en las cadenas de suministro globales, especialmente si se prolonga durante mucho tiempo, y va a poner a prueba las lecciones que ha aprendido la industria comercial estadounidense en la crisis de suministros que se produjo tras la pandemia.

Entrevista

Jim McCormick acumula más de 25 años de experiencia centrado en el análisis macroeconómico para la industria de la inversión. Especialista del mundo de los fondos de capital riesgo, McCormick aterrizó en 2022 en el banco estadounidense Citi, después de trabajar como director de análisis del fondo Autonomy Capital. Antes dirigía un equipo de 40 personas en NatWest Markets como director global de la mesa de estrategia de la firma. En Citi, desde Londres, donde lleva viviendo más de una década, se centra en asesorar el negocio de trading y la mesa global de inversión en tipos, además de ser consejero para los grandes clientes institucionales del banco norteamericano.

En la conversación con elEconomista.es, McCormick no rehúye ningún tema, y opina con libertad sobre las principales cuestiones que mueven a los mercados, y los riesgos que lo amenazan. La transición energética y su impacto en el mercado, el informe Draghi y el riesgo existencial para la zona euro, el pasado y futuro de la política monetaria o el problema fiscal que tiene Estados Unidos... el experto analiza todos estos temas, y más, y destaca su punto de vista de que el mundo post-Lehman que, para la economía y los mercados, no se parecerá en nada al que nació después de la pandemia de Covid-19.

Política monetaria

La Reserva Federal (Fed) ha actualizado en esta reunión su gráfico de puntos, que recoge las expectativas que mantienen los propios miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) para el futuro de los tipos de interés en el país y para el devenir de la economía. En la revisión, los miembros de la Fed esperan que el precio del dinero se recorte entre 25 y 50 puntos básicos más este año, en los dos encuentros oficiales que quedan pendientes antes de que termine el ejercicio. Además, Jerome Powell y su equipo dan por hecho el aterrizaje suave o, dicho de otra forma, descartan una recesión en Estados Unidos.

Política monetaria

La Reserva Federal estadounidense ha optado hoy por un recorte de tipos de 50 puntos básicos, un movimiento que consigue evitar la mayor decepción para los mercados desde el año 2008, un día después de la quiebra de Lehman Brothers. Los inversores en renta fija llevan ya semanas descontando un recorte de tipos agresivo, de 40 puntos básicos, lo que, redondeando a los movimientos que suele hacer la Fed, apuntaba a una bajada de 50 puntos básicos. Si el banco central hubiese optado por un recorte de 25 puntos básicos, la decepción frente a las expectativas de los inversores habría sido la más fuerte desde la reunión del 16 de septiembre de 2008, en la que la Fed no movió tipos un día después de la caída del banco americano. Si se revisa la historia de los movimientos de la Fed que se quedaron cortos, sólo en 2003 y en 2008 hubo sorpresas mayores que la que habría habido hoy si la Fed hubiese optado por 25 puntos básicos, un escenario que esperaban muchos analistas.