La Reserva Federal ha aplicado su primer recorte de tipos en cuatro años, y lo ha hecho de forma agresiva. El organismo encabezado por Jerome Powell ha decidido aplicar una bajada 'jumbo' de 50 puntos básicos, hasta el 4,75%-5%, en línea con los pronósticos de los operadores, que daban un 64% de probabilidades a dicha bajada. Además, el 'dot plot', en el que los directivos de la Fed pronostican sus expectativas para los próximos meses, compromete dos recortes más para este año, pronosticando otras dos reuniones de recortes de aquí a diciembre.
Los últimos datos económicos y el claro enfriamiento del mercado laboral han empujado a la Fed a aplicar un fuerte abaratamiento del precio del dinero, descartando la cautela ligada al aterrizaje suave planteado por el propio banco central.
Las previsiones macroeconómicas del banco central estadounidense recortan la inflación estimada para los dos próximos años, y empeoran las perspectivas de desempleo, un escenario que encaja con el recorte de tipos de 50 puntos básicos, y no de 25, que ha llevado a cabo la institución.
En el comunicado, el banco central explica que "el Comité tiene más confianza de que la inflación se dirige de forma sostenida hacia el 2%", y considera que, con este recorte, los riesgos al mercado laboral y a la inflación vuelven a estar equilibrados. Solo una de los 12 directivos, Michelle Bowman, apostó por un recorte de 25 puntos básicos.
En la rueda de prensa posterior, Powell ha recordado que las previsiones en junio eran que hubiera 'entre uno y dos recortes' hasta finales de año, unas expectativas que se han visto arrasadas solo con este recorte doble. El presidente de la Fed ha explicado que los buenos datos de inflación y los malos datos de empleo les han obligado a replantearse la situación a favor de la normalización de los tipos. "No hay nada que haga pensar que nos estamos moviendo con prisa. Lo que hagamos, lo haremos siempre en función de cómo evolucione la economía", ha señalado el presidente de la Fed en la rueda de prensa.
"Estamos revirtiendo la política monetaria restrictiva, y vamos a ir viendo cómo reacciona la economía a estos cambios. Queremos ver si nuestro posicionamiento es el apropiado. En julio de 2023 teníamos el desempleo en el 3,5%, y ahora es del 4,2%, mientras que la inflación se ha moderado hasta estar un poco por encima del 2%. Es el momento de recalibrar la política monetaria y dejarla en un lugar más apropiado, que encaje con el progreso en la inflación. Ahora el balance de riesgos está equilibrado", ha explicado Powell.
Volatilidad en los mercados
Desde la sesión bursátil de este martes, los mercados han estado planos y a la espera de conocer la decisión de la Fed antes de tomar decisiones. Finalmente, la 'tensa calma' se ha roto hacia el verde, con subidas en las bolsas que han llevado al Dow Jones y al S&P 500 a batir nuevos récords históricos. Pero la alegría no ha durado demasiado: durante la rueda de prensa de Powell, los mercados se han deshinchado, volviendo al rojo. La volatilidad sigue en máximos.
Precisamente, algunos analistas señalaban que las estimaciones de la Fed para los próximos recortes de tipos son más importantes que el abaratamiento del dinero ejecutado este miércoles. Esa es la posición de Tom Essaye, experto de The Sevens Report, quien señala que el mercado quiere ver si la hoja de ruta de la Fed proporciona razones para reforzar las esperanzas de un aterrizaje suave.
Así las cosas, el recorte jumbo de 50 puntos básicos deja poco margen para un nuevo recorte tan agresivo en las próximas reuniones. Así lo indica Peter Boockvar, analista de The Boock Report, quien señala, asimismo, que la decisión de este miércoles por parte de la Fed no acallará el ruido en los mercados a lo largo de los próximos días.