Redactor de elEconomista
El impacto de la inflación

La llegada de las presiones inflacionistas que han obligado a los bancos centrales a subir los tipos a una velocidad récord tuvo su origen en el incremento de los precios de las materias primas. Y en concreto, fue el incremento de los recursos energéticos, como el petróleo o el gas natural, en el verano de 2021 la que dio el pistoletazo de salida a esta crisis de inflación que todavía está sufriendo la economía mundial.

Política monetaria con criterios climáticos

El Banco Central Europeo se ha subido al carro de la sostenibilidad, al incorporar dentro de sus objetivos los criterios climáticos, ya que considera que son una fuente con potencial para deteriorar la estabilidad financiera, y el crecimiento económico de la zona euro.

REnta fija

Por segunda vez esta semana, el Banco de Japón ha intervenido el mercado de deuda del país para contener el incremento de rentabilidades que se estaba produciendo.

El impacto de la política monetaria

La semana pasada el Banco de Japón anunció un cambio en su estrategia de Control de la Curva, el sistema que estaba utilizando el banco central del país para controlar los rendimientos de la deuda japonesa y mantener así los estímulos a la economía del país. Con la inflación alcanzando ya niveles del 3,3% en Japón, el organismo se está viendo obligado a revertir sus políticas de apoyo al crecimiento.

Renta variable

El verano está sentando bien a las bolsas de los mercados emergentes. El índice MSCI Emerging Markets acumula una subida del 9,22% desde el primer día de junio, un avance que lo ha llevado hasta los 1.046 puntos, a sólo un 0,5% de los máximos del año que se vieron el 26 de enero, los 1.052,46 puntos. La recuperación desde los mínimos del año, que se vieron en marzo, supera el 11,2%.

Renta fija

El cambio de política del Banco de Japón que se anunció la semana pasada, por el cual el organismo suaviza las condiciones de su estrategia de "control de la curva", y empezará a permitir que el bono llegue a cotizar en el 1%, como tope, se ha dejado notar en la rentabilidad de los bonos del país en los últimos días, y también en el coste de financiación que ha tenido en la última emisión de deuda.

MAterias primas

El precio del petróleo ha despertado de su letargo en 2023 este mes de julio. El barril, tanto estadounidense como europeo, ha cerrado el mes con las subidas más fuertes que se han visto desde enero de 2022, impulsado por la combinación de un fuerte crecimiento de la demanda prevista, junto al deterioro de la producción, principalmente por parte del cártel de productores OPEP+, que finalmente está consiguiendo impulsar los precios gracias a su acuerdo de reducción de oferta.

Agenda Semanal

Para los mercados, la política monetaria que lleven a cabo los grandes bancos centrales es, desde hace años, el factor más importante que vigilar. Los señores del dinero establecen las condiciones financieras, y esto mueve a las bolsas y a la renta fija en un sentido u otro. Por eso es clave que los inversores vigilen muy de cerca aquellos datos que siguen los bancos centrales para decidir sus políticas; después de una semana de reuniones de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, agosto va a dar comienzo con varias publicaciones macroeconómicas muy importantes para ambos organismos.

Bonos y bancos centrales

El consenso de analistas lleva haciendo hincapié en destacar el atractivo de la renta fija desde finales del año pasado. En un 2023 en el que la Reserva Federal y el Banco Central Europeo han subido los tipos de interés 525 y 425 puntos básicos, los bonos se han mantenido en los niveles, o muy cerca, en los que comenzaron el ejercicio, el 3,9% de rentabilidad a vencimiento para el título de deuda estadounidense a 10 años, y del 2,5% para el alemán. De este modo, en 2023 la deuda ha sido capaz de aguantar el chaparrón del incremento en el precio del dinero sin cambiar su situación fundamental, ni generar pérdidas a los inversores en lo que va de ejercicio.

Bancos centrales

Las reuniones de esta semana de la Reserva Federal estadounidense (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE), han confirmado que el techo de tipos de interés está cerca, si es que no se ha tocado ya. Los inversores siguen descontando una última subida en el precio del dinero por parte del BCE para el próximo mes de septiembre, pero ninguna en Estados Unidos, y el próximo movimiento que se descuenta para la primera economía del mundo es un recorte.