Víctor Arribas
Analizando el capítulo increíble de la historia de España que estamos viviendo, que coincide con los terribles efectos de una dura crisis económica y con la irrupción de movimientos extremos que defienden la voladura del sistema, la falsedad de los principios salta a la vista en no pocos comportamientos. Bastaría para estar en lo cierto con considerar a las masas como las únicas portadoras de una razón basada en valores coherentes y firmes, pero recordando la escena de Shakespeare en que Marco Antonio se dirige a la muchedumbre en el Foro, hasta eso hay que cuestionarlo.