La OPEP ha mostrado ya sus cartas. A pesar de que en la reunión de junio alargó sus recortes hasta finales de 2025, ya anunciaron su intención de ir retirándolos poco a poco desde octubre. La idea del cártel es que, con unos precios fuertes y una demanda mayor de lo esperado, pudiese ir volviendo a hacer fluir su crudo con normalidad hacia el mercado sin provocar que el valor del barril caiga de forma abrupta. Sin embargo, este mes de julio las dudas se están adueñando por completo del 'oro negro'. Ya habiendo perdido la cota psicológica de los 80 dólares el barril, crecen las dudas sobre esa 'demanda prometida' y fundamental para los planes de alianza. Ahora los mercados dudan de que esta relajación de los recortes pueda darse y creen que la OPEP+ tendrá que mantenerlos intactos para evitar un descalabro.