Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.

Sin Francia, Europa no sería la misma. París (con Jean Monnet a la cabeza) fue una de las grandes fuerzas centrípetas que llevó al Viejo Continente (al menos buena parte de él) a ser lo que es hoy: una unión monetaria y económica sin parangón en el mundo. Francia es uno de los países fundadores de la Unión Europea y de los que más ha luchado por incrementar la cohesión y la unión en todos los ámbitos. Pese a ese glorioso pasado, cada vez parece más evidente que Francia se está convirtiendo, poco a poco, en uno de los grandes peligros que amenazan con hacer estallar al euro por los aires. Resulta paradójico que el otrora pegamento del euro pueda convertirse ahora en su mayor amenaza.

El Banco Central Europeo (BCE) empieza a recular. Tras unos meses en los que varios miembros del Consejo de Gobierno se han mostrado decididos a poner toda la 'carne en el asador' (bajar tipos antes que la Fed y más allá) ante la sorprendente moderación de la inflación, ahora parece que la situación no es tan evidente. Así, todo hace indicar que son dos las razones que han empezado a modificar una hoja de ruta que ya está llena de tachones y modificaciones: el cambio de rumbo de la Fed (de varios recortes a incluso no recortar) y los datos entrantes en la economía de la zona euro, que dejan entrever que las fuerzas inflacionarias siguen vivas.

Ucrania encontró el punto débil de Rusia. Ahora, Moscú ha encontrado cómo hacer de su punto débil un auténtico fortín a prueba de drones. Las refinerías rusas, atacadas de forma masiva por aviones no tripulados ucranianos, han encontrado la fórmula para impedir que los drones de Kiev impacten contra su infraestructura energética, protegiendo así a la 'gallina de los huevos de oro rusa'. Los productos refinados son una de las más importantes fuentes de financiación del Kremlin. La táctica de las refinerías es relativamente sencilla, pero muy efectiva. De una forma simple, esta técnica pasa por copiar lo que hacen las arañas con los insectos.

Dentro de los países que conforman el heterogéneo mosaico de la zona euro, hay uno que destaca por ser el paradigma liberal y de la frugalidad. Su economía se ha caracterizado en las últimas décadas por el orden de sus finanzas públicas, la facilidad para hacer negocios (ocupa uno de los primeros puestos de los países europeos en el ranking 'doing business') y por tener un sistema impositivo un tanto peculiar dentro de Europa, puesto que tiene como insignia fiscal un flat-tax sobre la renta (tarifa plana en el impuesto sobre la renta de las personas físicas -IRPF-) del 20%.

La empresa portuguesa Galp está viviendo unos meses intensos. Galp ha anunciado en lo que va de año el descubrimiento de lo que parecían dos columnas importantes de petróleo en un remoto país africano muy poco poblado, lleno de desierto y que pocos sabrían situar en el mapa: Namibia. Pues bien, la apuesta de Galp podría empezar a dar resultados más pronto que tarde. Aunque la fase de exploración y comprobación tiene que culminar, las primeras pruebas han determinado que el yacimiento encontrado en las aguas de Namibia podría tener miles de millones de barriles de petróleo, representando uno de los mayores hallazgos recientes de petróleo en el mundo. Con todo, Galp se dispara en bolsa este lunes alrededor de un 19% y sus títulos tocan máximos históricos hasta la zona de los 19 euros.

El precio del petróleo ha mostrado una tendencia esta semana que, probablemente, ha cogido con el pie cambiado a muchos inversores y expertos. La tensión en el mercado llevaba aumentando meses ante una demanda fuerte y una oferta cercenada por los recortes de la OPEP. A esos fundamentales se les unió una creciente tensión en Oriente Próximo y en Rusia (los ataques de Ucrania sobre la infraestructura petrolera de Moscú) que tuvo su momento álgido el pasado fin de semana con el masivo ataque de Irán a Israel y este viernes con la respuesta de Israel. Sin embargo, y contra todo pronóstico, este lunes el petróleo abrió a la baja, una tendencia que se ha mantenido durante la semana. El crudo ha pasado de superar los 91 dólares por barril a cotizar en la zona de los 87 dólares. Justo cuando se comenzó a hablar de un petróleo desbordando los 100 dólares, el barril se ha alejado de los 90. ¿Qué está pasando en el mercado?

La Fed está revolucionando los mercados con su cambio de discurso. Ya lo avisó el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras instituciones: si las expectativas sobre los recortes de tipos cambian, existe el riesgo de que se produzca una venta de activos coordinada en los mercados, advertía el FMI. La Fed ha cambiado su discurso y las expectativas de recortes se han hundido. Este giro monetario provocado por la resistencia de la inflación y las crecientes tensiones en Oriente Medio ha cogido a contrapié a unos inversores que ya se habían posicionado ante la esperada bajada de tipos. Ahora, la reversión de estas posiciones se ha convertido en la mayor amenaza para el mercado.

No resulta fácil de reconocer desde Occidente, pero lo cierto es que la economía de Rusia está resistiendo mucho mejor de lo que cualquier institución había pronosticado cuando comenzó la guerra en Ucrania. Al ingenio de Rusia para 'sobrevivir' a las sanciones ahora se le une otro factor que, de rebote, está beneficiando por varios canales a la imagen y la economía de Rusia. La guerra en Gaza y las crecientes tensiones entre Israel e Irán están poniendo todo el foco mediático en aquella región (ahora los 'malos' son otros), mientras se calienta el precio de unas materias primas que dan de 'comer' a Rusia y a su ejército. Todo ello está generando un ganador inesperado de esta guerra que se libra en Oriente Medio: Vladímir Putin.

El Banco Central Europeo (BCE) va desgranando poco a poco cuál va a ser el futuro de los tipos de interés en la zona euro. Esta semana, aunque no ha habido reunión, ha sido clave para conocer algunos detalles, puesto que en unos pocos días han hablado los miembros más importantes del banco central, además de la presidenta, Christine Lagarde. Aunque dentro del Consejo de Gobierno haya ciertas diferencias, todo hace indicar que el Comité Ejecutivo (el que determina qué se hace) está relativamente unido: la bajada de tipos de junio es una realidad y quizá sea necesario seguir reduciendo el nivel de restricción monetaria poco después. Además, el BCE abre la puerta al célebre dot-plot de la Reserva Federal de EEUU, una suerte de brújula de los tipos de interés que reduce la incertidumbre y puede ser útil para anclar las expectativas de tipos e inflación.

Cuando la petrolera ExxonMobil llegó con todo a Georgetown en 2019, en la sociedad de Guayana se empezaron a vivir momentos de optimismo y esperanza. El país sudamericano, uno de los más pobres del mundo, comenzó en sus costas un proceso de exploración comercial de petróleo nunca realizado en esta zona que pondría fin a décadas de pobreza. Cinco años después, la fórmula resultó y la que fuera colonia británica ha logrado un crecimiento económico exponencial, pero con un impacto que, todavía, no ha llegado a todos sus habitantes por igual.