Correlación no implica causalidad. Vicente Nieves lleva buscando explicaciones a los movimientos de los mercados y de la economía desde la crisis financiera de 2007. Aún no tiene la respuesta.

China es el mayor importador del mundo de petróleo crudo. Sin ir más lejos, con los datos completos de 2023, el 'gigante asiático' importó 11,3 millones de barriles por día (b/d) de crudo, un 10% más que en 2022, según datos de las aduanas de China. Las importaciones de crudo chinas darían para alimentar toda la demanda de petróleo de nueve 'Españas', un dato que sirve para dar contexto al rol de China en el mercado de crudo global.

Cada año, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) publica su boletín anual en el que sintetiza los datos más importantes sobre el mercado de petróleo. Entre ellos destacan las reservas probadas de crudo a nivel mundial, donde tres países de la OPEP (Venezuela, Arabia Saudí o Irán) dominan con gran diferencia, al menos en los datos que publica la OPEP. Hay un tipo de petróleo que la OPEP no contabiliza, pero que con los precios actuales es muy relevante. Además, este crudo es un tanto singular, puesto que se encuentra, prácticamente, solo Canadá y es muy abundante.

Los mercados están viviendo una auténtica fiesta. Desde que las expectativas de los mercados comenzaron a descontar las primeras bajadas de tipos de interés en EEUU y Europa, las acciones, los bonos y los criptoactivos se han revalorizado con fuerza. Es más, estos últimos, liderados por el bitcoin, han tocado máximos históricos. Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional ha lanzado un mensaje de alerta: todas estas subidas de precios están basadas en unas expectativas que aún no se han materializado y que corren el riesgo de derrumbarse. El mercado es como una suerte de castillo de naipes que puede desmoronarse si la inflación persiste y los bancos centrales no empiezan a bajar los tipos de interés cuando los inversores esperan.

El crecimiento económico de China ha batido las previsiones de los expertos en el primer trimestre de 2024, lo que a primera vista parece un dato muy positivo que allana el camino para que la economía del país disfrute de una expansión intensa este año. En una primera aproximación y sin profundizar en los datos, la industria parece que vuelve a tirar del carro de una economía que está viviendo una auténtica transición hacia un modelo en el que la demanda interna gana peso y el sector exterior debería ser cada vez una parte menos relevante del PIB. Sin embargo, cuando se escarba algo más en los datos y la economía de China se puede ver que algo huele a podrido. Dentro de este 'despertar' que muestran los datos más superficiales, China se enfrenta a una crisis inmobiliaria y un exceso de deuda que está poniendo en serias dificultades a la economía del país.

Materias primas

Exxon Mobil ha aprobado formalmente el proyecto petrolero de Guyana que llevará a este pequeño país a producir más petróleo que su vecina Venezuela. El proyecto Whiptail, que costará 12.700 millones de dólares, es la última pieza en el puzle petrolero de este país de apenas 800.000 habitantes parta incrementar su potencial de producción de petróleo. En la actualidad, Guyana estaba produciendo alrededor de 640.000 barriles diarios de crudo por día a finales de 2023, todavía lejos de los 800.000 de Venezuela. Pero este nuevo proyecto, junto a la creciente eficiencia del resto de operaciones en aguas profundas, va a permitir que el sorpasso se produzca casi con toda probabilidad entre 2025 y 2027.

China se ha convertido en los últimos años en el mayor importador de materias primas del mundo. Pese a la desaceleración de su economía, el 'gigante asiático' importa cada día millones de barriles de petróleo y grandes cantidades de otras materias primas. Un movimiento fuera de los patrones habituales de Pekín puede notarse en los mercados internacionales. Un buen ejemplo se puede ver en algunos metales como el oro y el cobre, cuyo precio podría estar subiendo con intensidad en los últimos meses por un mayor consumo del país asiático.

El precio del petróleo ha subido más de un 15% en lo que va de año. El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotiza por encima de los 90 dólares, niveles que no se veían desde octubre de 2023. Medios, agencias y otros organismos especializados han puesto el foco en la oferta y la geopolítica para explicar esta subida de precio: los recortes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la reducción de producción en Rusia, las tensiones en Oriente Medio, el giro en la política de la mexicana Pemex... sin embargo, hay otro invitado a esta fiesta alcista del petróleo que no está copando los focos, pero que es casi igual de importante: la inesperada fuerza de la demanda.

Francia ha retomado su trono. El país galo se había convertido en 2022 en importador neto de energía tras cuarenta años, siendo un gran exportador. Sin embargo, las primeras cifras que unen todo su comercio eléctrico en 2023 muestran que el país no solo ha vuelto a vender al resto del mundo a pleno pulmón, con unas exportaciones netas de 58 teravatios hora, sino que se ha convertido en la mayor fuente de suministro de energía para el exterior de toda Europa. De este modo, un país que no cuenta con recursos propios para abastecer su red, como puede ser gas o petróleo, vuelve a confirmar su 'milagro energético' que le permite abastecerse sin depender del exterior y, además, ganar dinero por el camino abasteciendo a sus vecinos.

POLÍTICA MONETARIA

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), dejó en la jornada de este jueves algunas declaraciones de las que se puede extraer cuál va a ser el futuro de la política monetaria en la eurozona. Es cierto que, como ya suele ser habitual, dijo 'sí, no y todo lo contrario' en diferentes momentos de la rueda de prensa, pero hubo algunas declaraciones novedosas que parecen marcar de forma clara cuál va a ser el nuevo leitmotiv del BCE en las próximas reuniones. Las palomas (defienden una política monetaria más expansiva y tipos más bajos) han tomado el control del Consejo de Gobierno y cualquier excusa será buena para dar rienda suelta el nuevo ciclo de bajadas de los tipos de interés.

POLÍTICA MONETARIA

El Banco Central Europeo (BCE) no suele dar sorpresas y esta vez tampoco ha sido una excepción. El instituto monetario ha mantenido este jueves el precio del dinero sin cambios. El BCE ha celebrado este cónclave con la vista ya puesta en el primer recorte de los tipos de interés, que llegará, presumiblemente, en junio ante la intensa caída en el ritmo de crecimiento de la inflación (o desinflación). Aquí puede leer el comunicado.