Después de un 2018 que concluyó de forma dolorosa, los mercados han dado marcha atrás desde el inicio de 2019. La Reserva Federal ha anunciado una pausa en su ciclo de endurecimiento monetario, al menos durante 2019, y el BCE ha aplazado la primera subida de tipos hasta 2020. Esto ha mejorado la confianza en el seno del mercado y los activos de riesgo se han beneficiado de ello. Es evidente que los bajos niveles de rentabilidad todavía durarán un tiempo, pero esto mitiga la preocupación de que un endurecimiento excesivo de la postura de los bancos centrales ponga en peligro la expansión.

Estrategia de Inversiones de Lombard Odier