José María Almoguera es la misma persona que despotricaba contra su madre. Llamaba vaga a Carmen Borrego por preferir vivir de estar delante de las cámaras en lugar de trabajar ocho horas detrás de ellas. Pero ahora ha cambiado y se ha sumado de lleno a lo que él mismo calificó como "the fucking show", en alusión crítica a esa otra "profesión" que consiste en convertir la vida propia en un show y vender exclusivas, gritarse en público, desvelar intimidades ante las cámaras o llorar en platós al estilo de su madre, su tía Terelu o su prima Alejandra Rubio. La cifra que le ablanda, según nos dicen, es "una cantidad en torno a 5.000 euros al mes" y "bonus" extra por determinados aspectos de su vida privada.