José María Almoguera es la misma persona que despotricaba contra su madre. Llamaba vaga a Carmen Borrego por preferir vivir de estar delante de las cámaras en lugar de trabajar ocho horas detrás de ellas. Pero ahora ha cambiado y se ha sumado de lleno a lo que él mismo calificó como "the fucking show", en alusión crítica a esa otra "profesión" que consiste en convertir la vida propia en un show y vender exclusivas, gritarse en público, desvelar intimidades ante las cámaras o llorar en platós al estilo de su madre, su tía Terelu o su prima Alejandra Rubio. La cifra que le ablanda, según nos dicen, es "una cantidad en torno a 5.000 euros al mes" y "bonus" extra por determinados aspectos de su vida privada.

El paso de Melody por Eurovisión ha supuesto un auténtico huracán, no solo para la cantante, sino también para Televisión Española. El pasado lunes, tras su esperada rueda de prensa, la cantante sevillana rompió todas las normas y, aunque en un principio se mostró contenida, finalmente terminó arremetiendo contra la organización del certamen. Y lo hizo delante del presidente de RTVE, de su número 2, Sergio Calderón, de su número 3, Ana María Bordás, y de la directora de Comunicación de Televisión Española, María Izaguirre, con quien incluso tuvo un enfrentamiento. José Pablo López, sentado en primera fila, movía la pierna de forma compulsiva por los nervios y la tensión que se podía cortar con un cuchillo. Pero parece que la cosa no terminará ahí.

El postureo no es un fenómeno nuevo. Antes se llamaba "pose", ahora se disfraza de compromiso social. Pero en el fondo es lo mismo: decir una cosa y hacer la contraria. Uno de los programas campeones del postureo contemporáneo es La Revuelta, ese espacio modernillo que enarbola el progre millonario más famoso de la tele y lo mismo exhibe la bandera de la salud mental que se burla de quienes, precisamente, reclaman respeto y descanso por motivos emocionales. Melody se lo dijo este lunes en su cara y delante del presidente de RTVE, José Pablo López, que movía la pierna de forma compulsiva mientras la artista sevillana le cantaba las 40.

Trump juega con Europa a pasito p'alante y pasito p'atrás con los aranceles: tras golpear las bolsas el viernes anunciando un gravamen del 50% a sus productos, ahora retrasa de nuevo la fecha y amplía el plazo para negociar. Pero todo parece una distracción respecto de su conducta personal y la de su familia. Pese a acumular escándalos éticos y conflictos de intereses flagrantes, Trump ha tejido una red de negocios personales mientras ejerce el poder. La Casa Blanca y el Congreso republicano guardan silencio. Cuando Hillary Clinton era primera dama, una polémica sacudió la vida política estadounidense: se supo que años atrás había obtenido 100.000 dólares a partir de una modesta inversión de 1.000 en futuros de ganado. Aunque los hechos databan de más de una década antes de la presidencia de su marido, el episodio se convirtió en un escándalo nacional, con cobertura mediática durante semanas y una revisión oficial desde la Casa Blanca.

Éxitos y aciertos como The Floor, el concurso de Chenoa, o el Futuro Imperfecto de Buenafuente, no compensan ni justifican la inexplicable continuidad de La familia de la tele, que ha pasado a ser un absoluto escándalo nacional. Ni siquiera la polémica de Eurovisión, el televoto, los de Israel y Melody han opacado el desastre de las tardes de La 1. Otros programas que van razonablemente bien, como el nuevo Mañaneros o Las Malas Lenguas, marcan datos aceptables pero el Consejo de Informativos de TVE ha abierto una investigación a los programas de Javier Ruiz y Jesús Cintora ante las numerosas quejas de los profesionales de la casa y recuerdan que "deben separar claramente la información de la opinión y ajustarse a los criterios de rigor, independencia, pluralismo, neutralidad e imparcialidad".

En un contexto donde las relaciones mediáticas suelen ser efímeras, el hijo delincuente (y reformado) de Mar Flores y la niña de Terelu Campos parecen determinados a explotar sus contradicciones e incoherencias si hay dinero de por medio: hartos de la prensa pero viviendo de los programas y las exclusivas. Este viernes, en Telecinco, con cheque de por medio, Carlo Costanzia volvió a demostrar que, pese a las dudas iniciales, su historia de amor tiene cimientos sólidos. El tiempo, y quizá también una nueva exclusiva, dirán el resto.

"Está en marcha, será algo muy bonito y espero que lo veáis: es una experiencia de dos padres primerizos en una situación excepcional”, así respondía Carlo Costanzia cuando se le preguntaba por el documental que estaban grabando Alejandra Rubio y él durante el embarazo, y que culminaba con el nacimiento del pequeño Carlo.

La larga enfermedad de Jordi González, avanzada por Informalia y confirmada por el propio presentador hace unos días, supuso un susto muy serio para el periodista catalán. Estuvo en coma y al borde de la muerte, según publicó Semana, que ofreció una extensa entrevista donde el barcelonés detallaba su calvario. La buena noticia es que tras el serio revés, que le pilló de vacaciones en Colombia, y ser hospitalizado allí, pudo recuperarse lo suficiente como para viajar a España, donde afortunadamente evoluciona positivamente.

Isabel Jiménez sacó hace semanas a su marido de su vida "patrimonial" y "empresarial", e incluso le dejó fuera de las empresas y sin acceso a las cuentas corrientes que compartían hasta que se separaron, según pudimos comprobar en distintos documentos registrales. Además, esta "ruptura" patrimonial se había producido de modo súbito, recientemente y de manera unilateral por parte de la periodista, de acuerdo con los datos verificados y sus fechas.

Las Berrocal prometía ser mucho más que un docureality: es una celebración de la vida, del carácter y del amor en familia. Un viaje a corazón abierto que nadie querrá perderse.