Éxitos y aciertos como The Floor, el concurso de Chenoa, o el Futuro Imperfecto de Buenafuente, no compensan ni justifican la inexplicable continuidad de La familia de la tele, que ha pasado a ser un absoluto escándalo nacional. Ni siquiera la polémica de Eurovisión, el televoto, los de Israel y Melody han opacado el desastre de las tardes de La 1. Otros programas que van razonablemente bien, como el nuevo Mañaneros o Las Malas Lenguas, marcan datos aceptables pero el Consejo de Informativos de TVE ha abierto una investigación a los programas de Javier Ruiz y Jesús Cintora ante las numerosas quejas de los profesionales de la casa y recuerdan que "deben separar claramente la información de la opinión y ajustarse a los criterios de rigor, independencia, pluralismo, neutralidad e imparcialidad".