Televisión

Anne Igartiburu supera a 'Socialité': La 1 aventaja a Telecinco tras recuperar a la presentadora original en solitario y sin Jordi González

La larga enfermedad de Jordi González, avanzada por Informalia y confirmada por el propio presentador hace unos días, supuso un susto muy serio para el periodista catalán. Estuvo en coma y al borde de la muerte, según publicó Semana, que ofreció una extensa entrevista donde el barcelonés detallaba su calvario. La buena noticia es que tras el serio revés, que le pilló de vacaciones en Colombia, y ser hospitalizado allí, pudo recuperarse lo suficiente como para viajar a España, donde afortunadamente evoluciona positivamente.

Pero la larga enfermedad y convalecencia de Jordi González, de 62 años, obligó a TVE recomponer sus planes de convertir el clásico Corazón de TVE, presentado durante años exclusivamente por Anne Igartiburu en cosa de dos. Tal y como adelantó Informalia en su día, José Pablo López tomó la decisión de transformar el clásico programa amable de la presentadora vasca en un formato más largo, pasándolo de su hora de duración a hora y media, además de añadir mesa de tertulia con colaboradores y sobre todo colocar un dúo de presentadores en lugar de mantener a Anne sola. El resultado en términos de audiencia fue desastroso. El dúo formado por Jordi González e Igartiburu no mostró química ninguna a pesar de los esfuerzos de presentarles como buenos compañeros que se tratan con gran cordialidad, cosa que es cierta, por otra parte.

Pero el audímetro condenó sin matices el cambio promovido por José Pablo López y el hundimiento del programa arrastraba al abismo al Telediario del fin de semana, que comenzó a pasar de la segunda a la tercera posición, en favor de Antena 3 y Telecinco. El presidente de RTVE no tuvo más remedio que recular y rectificó: volvió a la duración original y en cierta medida frenó la sangría de audiencia reduciendo de 90 a 60 minutos el magacín. No obstante, y salvo contadas excepciones, el espacio seguía marcando datos discretos, por debajo de la media de la cadena y perdiendo no ya contra Antena 3 y su Ruleta (que triplicaba la audiencia de La 1) sino contra Socialité, a pesar de que la propuesta de Telecinco iba cargada de publicidad y duraba mucho más, frente al D Corazón reducido y sin cortes de La 1.

De nuevo la muy evidente falta de química entre el dúo de presentadores enterró al programa en cifras que amenazaban por el mal arrastre la segunda posición del Telediario de las 3. La fatalidad de la enfermedad de Jordi González y no una decisión de rectificar por parte de Sergio Calderón y su jefe, es decir, la baja forzada por la situación del presentador catalán, obligaron a TVE a devolver a Igartiburu la presentación en solitario del programa, como antaño. Y desde entonces la audiencia ha remontado de modo significativo. Eso sí, como ya publicamos, José Pablo López y Sergio Calderón han impuesto como "falso presentador" o "falso sustituto" de Jordi a Javier Hoyos, que oficialmente es colaborador pero que en realidad va todos los sábados y domingos y ocupa el papel de contrapunto de Anne que ejercía Jordi González antes de causar baja.

El clásico programa Corazón de La 1 de TVE ha recuperado terreno en la batalla de audiencias del fin de semana frente a Socialité, el espacio del corazón de Telecinco, gracias a que ahora se parece más al clásico: bajo la batuta de Anne y sin Jordi. Además, es más barato, porque el caché del catalán rondaba los 2.000 euros por programa, incluso algo por encima de Anne. La recuperación del formato original, motivada por la ausencia prolongada de González, no por una decisión estratégica, ha resultado ser el salvavidas que necesitaba el programa.

José Pablo López forzó en ese puesto a Jordi a pesar del histórico batacazo que se había pegado el catalán con La Plaza, el magacín vespertino impuesto también por José Pablo López y que fue aún peor de lo que está yendo La familia de la tele, otra apuesta vespertina del actual presidente que es un estrepitoso (y caro y polémico) fracasó.

Las audiencias sin Jordi González

Pero volviendo a D Corazón, vemos que la evolución de los datos de audiencia sin Jordi es positiva y la conclusion es sencilla. El día del estreno de la nueva etapa de Corazón, el pasado 21 de enero, el programa marcó un escueto 6,1% de cuota de pantalla frente al 10% de Socialité, que también vivía cambios con una nueva presentadora tras el despido de María Patiño y Nuria Marín. Hoy, sin Jordi González en plató y con la vuelta a la fórmula tradicional, Corazón ha conseguido batir a su competidor, demostrando que, a veces, menos es más.

Este cambio de tendencia en las audiencias supone un alivio para los responsables de RTVE, que temían por la continuidad del magacín del corazón ante su continuo desgaste. La vuelta de Igartiburu en solitario ha logrado lo que la estrategia reformista no consiguió: estabilizar y hacer crecer a un programa que parecía abocado al fracaso.

La resurrección de Corazón con Anne Igartiburu demuestra que el estilo clásico, la cercanía y la profesionalidad de una presentadora consolidada pueden más que cualquier giro abrupto de formato o artificio televisivo. Pero además es más barato. O debería.

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