El pasado diciembre y tras más de dos años de intensas negociaciones, se aprobó la revisión del sistema de supervisión europeo implantado a raíz de la crisis financiera iniciada en 2008. La revisión afecta a las tres Autoridades de Europeas de Supervisión (ESAs) y a la Junta de Riesgos Sistémicos, organismos que junto con la red de autoridades nacionales de supervisión son responsables de garantizar que la supervisión financiera en la Unión Europea sea apropiada.