Si la crisis climática, los costes de producción o el conflicto con los precios en los supermercados no fueran suficientes problemas, el campo se enfrenta a otra importante crisis: las oleadas de robos que se extienden por toda la España rural. Así lo denuncian las organizaciones agrarias, y los propios agricultores afectados, desde hace muchos meses. Una situación que, además, genera inseguridad, ansiedad y estrés entre agricultores y ganaderos, que exigen desesperadamente ayuda para acabar con esta lacra.