Corea del Norte es hoy uno de los países más aislados del mundo, pero hubo una época en la que intentó abrirse al comercio internacional. Especialmente, con naciones de la órbita socialista. Uno de los acuerdos más importantes que alcanzó se produjo en 1974, cuando, en un gesto de acercamiento, adquirió 1.000 coches de Volvo a Suecia. Más de medio siglo después, esos vehículos siguen circulando por Pyongyang, mientras que la deuda, que ya supera los 300 millones de euros, sigue sin pagarse, y creciendo.