El mercado ha alcanzado en las últimas semanas un claro punto de inflexión. Los principales índices norteamericanos han alcanzado ya lo que se conoce como el Techo Deepseek, ese nivel que no es un simple punto técnico, sino que fue el origen de la última gran corrección relevante que se vio en las bolsas en el mes de abril.
En aquel momento la excusa que encontraron inversores y analistas fue la imposición de aranceles generalizados para todos y cada uno de los socios comerciales de EEUU. El Nasdaq 100, el Nasdaq Compuesto, el propio S&P 500, ya se han encaramado ese techo. Y, la única nota discordante en Wall Street la pone el Dow Jones Industrial, que todavía se encuentra un 4% de dichos niveles.
El alcance de estos niveles, junto con a cercanía en el calendario de la celebración del 4 de julio en EEUU -tradicionalmente, Wall Street ha sabido aguantar el tipo y escalar posiciones hasta la emblemática fiesta del 4 de julio- hace pensar que, "tarde o temprano, cualquier excusa servirá para que llegue la próxima corrección".
Así lo entiende el analista técnico Joan Cabrero, quien en el último episodio del podcast Estrategia de Mercado reitera que hay que irse a los cuarteles de verano. "En todas tendencias alcistas hay movimientos intermedios que son bajistas y eso son las correcciones que queremos aprovechar para comprar. Porque para comprar, como siempre digo, hay que vender, eso es un hecho", destaca el experto.
En este sentido el experto alude en su comentario estratégico semanal al refranero español, para recordar que prefiere que "el último duro que lo gane otro". Es decir, que como bien decía Sancho Panza en El Quijote, "más vale pájaro en mano que ciento volando", porque en bolsa, a veces conviene recoger antes de que el viento se lleve lo ganado.
De hecho, Cabrero asegura en el episodio que es partidario de aprovechar la euforia para reducir bolsa y cuando llegue la corrección comprar de nuevo.
Una situación diferente en Europa
En Europa la partida es diferente. Las bolsas europeas están poniendo a prueba las bases de un canal y una posible bandera que viene acotando la consolidación durante las últimas semanas.
No se encenderán las alarmas de corrección mientras el Ibex 35 no pierda los 13.750 puntos y el EuroStoxx 50 se mantenga por encima de los 5.200. Precisamente desde esos soportes, Europa reacciona y eso refuerza su papel como auténtica línea roja: o bien estamos ante la típica consolidación previa al último éxtasis alcista, que he visto mil veces, o ante el inicio de una corrección en toda regla.
