ARquitectura
El verano en la ciudad, ese periodo del año tan maravilloso en el que el asfalto se derrite, las terrazas se llenan y las tiendas se vacían de ventiladores, nebulizadores, climatizadores por evaporación y aparatos de aire acondicionado fijos, portátiles y mediopensionistas. Podríamos irnos a la playa y yo añadiría un montón de tópicos más, tal y como hice el año pasado, pero me llamarían plasta, y con razón. Así que nos vamos a la piscina.