El 2024 fue sin lugar a dudas el año de la renta variable estadounidense. El mercado esperaba que su liderazgo continuara en 2025, con el retorno de Donald Trump al Despacho Oval. Pero las bolsas europeas han tomado la delantera en lo que va de año y arrancan con fuerzas marcando ascensos que en algunos casos superan ya el 6%, mientras que los índices americanos cotizan por debajo de estos porcentajes, en torno al 3% de alza. Esto ha llevado a la referencia de blue caps europea, el EuroStoxx 50, a estar un 5% de sus máximos históricos: los 5.464 puntos, niveles que logró anotar el índice durante la burbuja puntocom a principios del 2000; sería un 6% hasta máximos intradía y no al cierre. Aunque Wall Street empezó este nuevo año con el pie izquierdo, ha logrado remontar y volver a atacar los niveles más altos de su historia.