Somos testigos de una transformación que avanza a ritmo vertiginoso. En un entorno donde los ataques cibernéticos aumentan en volumen y sofisticación con objetivos de comprometer cualquier gobierno, empresa o persona, la regulación no solo nos impone nuevas obligaciones, sino que también nos marca un conjunto de acciones para la gestión de los riesgos digitales. Solo nos queda realizarnos unas preguntas: ¿es suficiente la regulación para luchar contra este nuevo mal?, ¿estamos preparados?, ¿qué será lo próximo?

Responsable de riesgo operacional de CNBK