Actualmente, vivimos en un mundo cada vez más competitivo y cambiante y es muy importante entender que el mayor activo que tiene una organización son sus personas trabajadoras. Sin ellas, no sería posible desarrollar ninguna actividad ni ofrecer servicios. Por tanto, es imprescindible que las empresas se adapten a las nuevas exigencias del mercado laboral, sin descuidar su competitividad y productividad.

Decana del Colegio de Graduados Sociales de Barcelona, Girona y Lleida