Matthew Lynn
Podríamos retrasar nuestra partida un par de semanas. O nueve meses. ¿O dos años? O, por qué no, incluso más tiempo. El Brexit debería haber estado listo este viernes. Incluso se suponía que íbamos a emitir una moneda especial de 50 peniques para celebrar la ocasión. Pero ahora parece que se va a demorar una y otra vez. Se está convirtiendo en un proceso "sin salida", un proceso que tardará mucho más tiempo del previsto en completarse.