Colaborador de Informalia

TVE emprendió el pasado verano un indisimulado giro rosa que ahora inunda la cadena pública en las mañanas, ocupa varios días del prime time, y empieza a contaminar los fines de semana. También probaron el famoseo en las tardes, con el fallido magazine de La Plaza, con Jordi González. Y nos cuentan que José Pablo López ensaya con los antiguos productores de Sálvame un nuevo intento de programa de tarde para La 1 al que Elena Sánchez no acaba de dar luz verde, como ocurrió cuando el director general de Contenidos de RTVE trató de fichar a Belén Esteban y fue vetado por la presidenta interina. También quería que Jorge Javier Vázquez se pasara a La 1 pero el de Badalona tiene aún contrato con Mediaset, en Fuencarral quieren que presente Supervivientes y TVE no puede pagarle el sueldo que le pagan en la privada sin montar un escándalo nacional. Eso no significa que los dueños de La Fábrica de la Tele, que justo hoy se ha sabido que han fundado una nueva productora, renuncien a hacerle las tardes a José Pablo López, aunque sea sin Jorge Javier. Con o sin el filólogo, la salvamización de TVE sigue adelante y el giro hacia el famoseo es evidente.

La arrolladora carrera de Donald Trump para regresar a la Casa Blanca no se detiene ni ante los tribunales que le condenan en algunos estados ni ante los procesos pendientes; ni mucho menos ante sus rivales en las primarias, a los que arrasa: tras la retirada de Ron DeSantis, que ha renunciado a su precandidatura a la presidencia de Estados Unidos, solo queda viva Nikki Haley. Joe Biden, que estará a punto de cumplir 82 años cuando se celebren las elecciones en noviembre, se toma muy en serio la amenaza del representante republicano, cuatro años menor. Las encuestas han mostrado que Biden va detrás de Trump y muchos votantes demócratas se muestran reacios a respaldarle nuevamente.

Mediaset ha repetido algunos de los aciertos mostrados en el reseteo de Informativos Telecinco en la resurrección de Noticias Cuatro, que ha vuelto tras casi cinco años de ausencia con buen ritmo, ningún sesgo partidista, múltiples conexiones en directo y espacio para contenidos de sociedad, internacional o economía.

De los innumerables frentes abiertos de RTVE, el director de Contenidos Generales de RTVE incluyó entre sus prioridades reformular una franja que funcionaba de forma aceptable: los mediodías del fin de semana. José Pablo López fulminó el clásico Corazón de La 1, que ha dejado de ser una ligera antesala del Telediario de las 15 horas, una sucesión de vídeos de alrededor de 30 minutos presentados por Anne Igartiburu, para pasar a convertirse en un magazine largo, con tertulia, de hora y media, caro, lento y desafinado sobre todo por la evidente falta de química entre la antigua presentadora y el nuevo compañero de faena que le han impuesto: Jordi González. El resultado en términos de audiencia es desastroso.

José Luis Moreno cumple 77 años en abril pero no desfallece en el plano laboral. El productor se enfrenta a graves problemas judiciales desde que fue acusado en el verano de 2021 de delitos de estafa continuada, falsedad documental, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.

Sin duda, la mejor decisión de los nuevos responsables de Mediaset tras la salida de Paolo Vasile ha sido la elección del periodista de TVE Carlos Franganillo para sustituir al insustituible Pedro Piqueras, que se ha ganado una merecidísima jubilación. También hay que alabar el acierto de los responsables de la Corporación Pública a la hora de elegir a la sucesora del asturiano, la ex corresponsal de la casa en Bruselas, Marta Carazo, cuya solvencia profesional está como mínimo a la altura de sus rivales y amigos. No es la audiencia el objetivo principal en esta batalla de gigantes, al menos no lo es para la cadena pública. En todo caso, se da por descontado que, al menos en el corto plazo, el líder indiscutible seguirá siendo Vallés, al menos mientras tenga el respaldo de Pasalapabra y esté en un grupo que presenta un claro proyecto.

Sin duda, la mejor decisión de los nuevos responsables de de Mediaset tras la salida de Paolo Vasile ha sido la elección del periodista de TVE Carlos Franganillo para sustituir al insustituible Pedro Piqueras, que se ha ganado una mecidísima jubilación. También hay que alabar el acierto de los responsables de la Corporación Pública a la hora de elegir a la sucesora del asturiano, la ex corresponsal de la casa en Bruselas, Marta Carazo, cuya solvencia profesional está como mínimo a la altura de sus rivales y amigos. No es la audiencia el objetivo principal en esta batalla de gigantes, al menos no lo es en el caso de la cadena pública. En todo caso, se da por descontado que, al menos en el corto plazo, el líder indiscutible seguirá siendo Vallés, al menos mientras tenga el respaldo de Pasalapabra y esté en un grupo que presenta un claro proyecto.

La imagen de Margarita junto a don Juan Carlos está tomada en Estocolmo, hace ocho años, durante los actos por el 70 cumpleaños de Carlos Gustavo de Suecia. En la foto vemos que doña Sofía mira ya para otro lado, todo un símbolo de lo que nos pide el cuerpo hacer si comparamos la abdicación de la Monarca danesa con la que nuestro Emérito se vio obligado a llevar a cabo diez años atrás.

La muerte de César Alierta a los 78 años ha dejado muy sola a Isabel Sartorius. Su relación de pareja, que duró casi cuatro años, ya había terminado después de la pandemia pero el ex presidente de Telefónica y la ex novia de Felipe de Borbón pasaron a mantener una buena amistad. Alierta fue un gran apoyo emocional y también económico para la hija del marqués de Mariño. No sólo le procuró un trabajo, como responsable de acciones de cooperación en una empresa que trabajó para la Fundación Telefónica. También, cuando Sartorius dejó este puesto y su relación sentimental se consolidó, Alierta le hizo dejar el apartamento de la calle Miguel Ángel, donde ella tenía fijada su residencia desde hace años, para que se instalara en un gran piso de lujo en el mismo barrio de Chamberí, en el que llegaron a convicir discretamente.

"Ni estuvo ni se la esperaba". Así de rotundos se expresan varios invitados consultados por Informalia sobre la cacareada asistencia de Marta Gayá al cumpleaños del rey Juan Carlos, este 5 de enero, en Abu Dabi.