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Exclusiva: Isabel Sartorius y su situación personal (y económica) tras la muerte de César Alierta

César Alierta e Isabel Sartorius en una de sus escasas fotos juntos público

La muerte de César Alierta a los 78 años ha dejado muy sola a Isabel Sartorius. Su relación de pareja, que duró casi cuatro años, ya había terminado después de la pandemia pero el ex presidente de Telefónica y la ex novia de Felipe de Borbón pasaron a mantener una buena amistad. Alierta fue un gran apoyo emocional y también económico para la hija del marqués de Mariño. No sólo le procuró un trabajo, como responsable de acciones de cooperación en una empresa que trabajó para la Fundación Telefónica. También, cuando Sartorius dejó este puesto y su relación sentimental se consolidó, Alierta le hizo dejar el apartamento de la calle Miguel Ángel, donde ella tenía fijada su residencia desde hace años, para que se instalara en un gran piso de lujo en el mismo barrio de Chamberí, en el que llegaron a convicir discretamente.

En los tiempos duros del Covid se vieron obligados a vivir en la distancia y en 2021, atravesaron una crisis, a la que no fueron ajenos los sobrinos del empresario, viudo y sin hijos. Ella era demasiado visible para la prensa, dado su pasado mediático como la primera novia del futuro rey Felipe, como madre soltera de Mencía Fitz-James, la hija que Isabel tuvo con Javier Soto, el pariente de la duquesa de Alba con el que Isabel estuvo a punto de contraer matrimonio, y el interés que siempre despertaba en los medios de comunicación. Entre otros romances, aparte del que todo el mundo recuerda con el hijo de don Juan Carlos y doña Sofía, fue muy sonada la relación de Isabel con Fernando Ballvé, dueño de Campofrío y Telepizza, cuando este millonario padecía un cáncer de piel que derivó en metástasis. Demasiado currículum sentimental para la familia de Alierta, reacio también, por su parte, a estar en el foco de la prensa.

La forzada separación física a causa de la pandemia, vivida por separado, precipitó la ruptura pero no rompió su amistad. Siguieron teniendo encuentros esporádicos.  El empresario siempre estuvo atento a las necesidades económicas de Sartorius, incapaz de centrar su vida en un trabajo concreto y sólido, aunque cumple 59 años dentro de una semana, el 20 de enero.

Se cuidaron mutuamente cuando estuvieron mal

El gran piso de Chamberí se cambió por otro más normal para ella sola después de que su hija Mencía se independizara al volver a España después de estudiar en Estados Unidos. Esa mudanza tuvo lugar cuando Alierta pasó por graves crisis de salud a causa de sus problemas cardiacos. Entonces, Isabel estuvo pendiente de su evolución. A su vez, ella, como adelantamos desde este digital, sufrió una rotura de cadera que la tuvo inmovilizada. A Isabel nunca le faltaron las atenciones de Alierta y su apoyo incondicional.

Sin embargo, esta última recaída que ha llevado a la muerte a uno de los más importantes empresarios de la historia de España se produjo en Zaragoza, tierra natal del hombre que engrandeció Telefónica, rodeado de sus sobrinos y con Isabel sin poder despedirse de él, apartada por la familia.

Desde la muerte de Vicente Sartorius, casado con la princesa Nora de Liechtenstein, su segunda esposa, Isabel contó siempre con la ayuda de la esposa de su padre, pero Nora tuvo una hija con Vicente, María Teresa, a la que está muy unida. La princesa no puede dedicarse toda la vida a satisfacer las necesidades de su hijastra. Isabel encara un futuro incierto y solitario, de difícil pronóstico.

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