Marta González es redactora en elEconomista.es, donde se incorporó en junio de 2021. Graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, le interesa el medioambiente y escribe sobre temas variados, desde startups y criptomonedas hasta barcos.

Mientras presidentes, expertos, empresarios y activistas de todo el mundo se reúnen en Egipto para abordar la crisis climática, el Consejo Británico de la Moda (BFC) ha anunciado su intención de convertir a Reino Unido en el líder de las economías circulares. Para lograrlo, ha trazado un ambicioso plan.

El Líbano lleva sumido en una crisis económica desde finales de 2019. Esta situación se ha agravado en los últimos años por culpa de la pandemia, la inflación -que en septiembre alcanzó el 162% interanual- y al hecho de que tienen limitada la retirada de su propio dinero del sistema bancario libanés. El resultado es una economía hundida que se mueve mayoritariamente en efectivo, algo que tampoco abunda. Ante esto, los ciudadanos están pagando los alimentos con criptomonedas.

El pistoletazo de salida de la temporada alta de compras está a la vuelta de la esquina, pero las perspectivas no son buenas. Al menos para los minoristas de EEUU, quienes tienen que deshacerse como sea del exceso de existencias -como es el caso de Walmart, Target y Macy's- en un escenario donde los consumidores se han vuelto más conscientes de lo que pueden gastar, o más bien de a qué destinan su dinero. Y es que, a pesar de la inflación y los tambores de recesión, las ansias de experiencias se mantienen.

El papel esencial del litio, el cobre y las tierras raras, entre otros metales, en la transición energética ha disparado la demanda de estos minerales, así como su precio. Conscientes de ello, los principales países exportadores de estas materias primas se están planteando formar una estructura de gobierno similar a la de la OPEP, con el objetivo de fijar los precios a nivel mundial.

Elon Musk ha cumplido su palabra. Este viernes, el nuevo propietario de Twitter ha despedido a la mitad de los cerca de 7.500 empleados que tenía en plantilla la red social. El problema es que, por el camino, la compañía también ha perdido una importante fuente de ingresos: los anunciantes. El motivo no sería otro que el miedo creciente a que la plataforma se inunde de fakenews y discursos de odio bajo el liderazgo del multimillonario.

En 2015, más de 190 países firmaron el Acuerdo de París y se comprometieron a reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. El objetivo principal de este pacto era evitar que la temperatura del planeta subiera menos de 1,5 grados centígrados, en el mejor de los casos, y 2 grados, en el peor. Casi 7 años después, se han realizado algunos avances, pero no los suficientes. Aunque ninguna nación se va a librar de las consecuencias de esta inacción, los países que más van a sufrir esta "carnicería climática" -en palabras del Secretario General de la ONU, António Guterres- son los que están en vías de desarrollo. Para ayudarles a adaptarse a este nuevo mundo, serán necesarios entre 160.000 y 340.000 millones de dólares anuales para 2030, según cálculos de la organización.

El pasado 20 de octubre, vió la luz CryptoSnoos, la segunda generación de avatares coleccionables respaldados por blockchain de Reddit, y consiguió generar 2,5 millones de dólares en ventas. Todo ello mientras los volúmenes globales de negociación de NFTs (tokens no fungibles) se han desplomado un 99% desde su adopción en enero, pasando de 6.200 millones a 114.4 millones de dólares. Una hazaña que lleva a preguntarse: ¿Cuál es el secreto de la red de comunidades?

La pandemia, los desafíos del abastecimiento global, la inflación y las tensiones geopolíticas entre EEUU y China han llevado a numerosas empresas estadounidenses a abandonar el territorio chino para abaratar costes y asegurar la producción. En su lugar, están trasladando sus operaciones a países cercanos de América Latina y el Caribe, lo que se conoce como nearshoring. Todo un replanteamiento de las cadenas de suministros en el que México se presenta como el principal beneficiado, aseguran los analistas de Bank of America (BofA).

El litio se ha convertido en un elemento esencial para el desarrollo del sector tecnológicos y de las industrias relacionadas con la transición energética, desde las renovables hasta los vehículos eléctricos. Su relevancia, combinada con una demanda creciente y una oferta escasa, ha hecho que su precio se dispare en el mercado chino un 197% desde octubre de 2021. Algo que, a su vez, ha llamado la atención de los operaciones de materias primas, quienes se han propuesto hacer que este mercado crezca y madure.

En su momento, los analistas estimaron que las compañías de EEUU iban a generar unos 480.000 millones de beneficios entre julio y septiembre. Sin embargo, sus previsiones no se han cumplido por el encarecimiento de los precios y la amenaza de recesión, pero también por la fortaleza del dólar frente al resto de divisas. Y es que la subida del billete verde se ha comido más de 10.000 millones de dólares de las ganancias de las empresas estadounidenses.