La condena por prueba indirecta o por indicios, es uno de los grandes desconocidos de la sociedad española. Existe una extendida pero equivocada creencia de que, si no hay una prueba directa de la culpabilidad (como sería por ejemplo, una cámara que graba los hechos), entonces el autor del delito necesariamente tendrá que ser absuelto.

Abogado penalista experto en derecho penal económico y extradiciones, fundador de Chabaneix Abogados Penalistas