Redactora de la información inmobiliaria en elEconomista, Patrimonio Inmobiliario y Vivienda a Fondo. Es licenciada en Periodismo y titulada en Relaciones Internacionales por la Universidad CEU San Pablo. También cursó el máster COPE de Radio. Trabajó en RNE, Cadena COPE, Gestiona Radio, Qué Radio!, Agencia 71 y okdiario.

El mercado residencial ha comenzado el año dando muestras de su gran dinamismo. Basta con analizar la última estadística del Consejero General del Notariado, que cifra en un 11,5% el incremento anual de la compraventa de vivienda y en un 23,8% el aumento de las hipotecas. Además, los precios de las casas subieron un 6,1% en enero, alcanzado los 1.860 euros/m2, el segundo nivel más alto de la serie histórica, sólo superado por el resultado de julio de 2007.

Comprar viviendas okupadas para luego venderlas. Son muchas las empresas que se dedican exclusivamente a ese negocio o tienen una división destinada a ello, ya que ofrece retornos muy atractivos (aunque también entraña muchos riesgos). "Cuanto más riesgo, más rentabilidad buscamos. Es la perspectiva tiempo, dinero invertido y retorno a largo plazo. Nosotros aspiramos a conseguir un retorno medio del 10% en nuestros proyectos", explica Jessica Xia, responsable de Bafrenow, una de las ramas de negocio de Bafre Inmobiliaria, la empresa de origen chino conocida por empapelar Madrid con propaganda que promete comprar y vender una casa en tan sólo 15 días, y que ahora compra casas okupadas. Hasta el momento, la firma liderada por el joven empresario Long Fang Hu, gestionaba la venta y alquiler de casas de segunda mano, y comercializaba obra nueva en la Comunidad de Madrid.

Un piano de cola, una vajilla de porcelana, majestuosas lámparas de araña de cristal, vitrinas estilo Luis XV...Mudarse es una de las experiencias más estresantes que uno puede experimentar, pero cuando se trata de personas con alto poder adquisitivo, la situación cambia radicalmente. Las mudanzas de lujo se diferencian de las tradicionales en que ofrecen un servicio totalmente personalizado, exclusividad y discreción. Además, incluyen prestaciones adicionales como embalajes de alta gama, transporte especializado, colocación y organización de los muebles y objetos en el nuevo hogar o seguros que -muchas veces- son millonarios.

Los costes directos de construcción han vuelto a subir. Después de un periodo de dos años de estabilidad, el indicador escaló un 4,2% a cierre de 2024 impulsado por la escasez de mano de obra y el encarecimiento de materiales clave, como el hormigón. Así lo refleja el Índice de Costes Directos de Construcción de ACR, que alcanzó los 175,86 puntos, frente a los 168,78 puntos del año anterior. La reducción de márgenes y la ralentización de nuevas promociones son las principales consecuencias del encarecimiento de los costes que sufren promotores y constructores, lo que podría derivar en más subidas de precios de la vivienda.

Comprar una casa en el barrio madrileño de Recoletos cuesta una media de 19.000 euros/m2, mientras que en la zona de El Pilar-La Estación de Talavera de la Reina (Toledo) el m2 asciende a tan solo 340 euros. El primero es el más caro del país y el segundo el más accesible, y entre ambos hay una brecha de precios de 18.660 euros. Este ejemplo visibiliza lo que coloquialmente se llama 'las dos Españas de la vivienda', y a la que el último informe del Grupo Tecnitasa ha puesto cifras y nombres propios, advirtiendo de un hecho significativo: el precio de las casas más asequibles está subiendo más rápido (7,8%) que el de las viviendas más exclusivas (4%).

Todos los pronósticos apuntan en la misma dirección. El precio de la vivienda seguirá subiendo a lo largo del año presionado por la cada vez más escasa oferta, incapaz de absorber la creciente demanda. En el caso de la compraventa, se encarecerá un 10%, mientras que el alquiler lo hará un 8,6%. Son las previsiones recogidas en la XXII edición del Barómetro Inmobiliario, elaborado por Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI) y Spanish International Realty Alliance (SIRA), que señala que el mercado inmobiliario ha iniciado el año con una "base sólida" y que el sector ha demostrado "una notable resiliencia" a pesar de los retos económicos y de la limitada oferta de inmuebles disponibles en el mercado.

La rentabilidad bruta de comprar una vivienda para luego ponerla en el mercado del alquiler cerró febrero en el 5,99%, lo que supuso un descenso anual de casi dos décimas. Los inversores que apuesten por el ladrillo deben tener en cuenta que el retorno que van a obtener depende de diversas variables como la ubicación y características del inmueble, el contexto económico o las tendencias del mercado. De hecho, la horquilla de rentabilidades por capitales de provincia oscilan entre el 7,48% registrado en Córdoba y el 3,31% de San Sebastián. Además, hay hasta ocho urbes que superan la barrera del 7%.

El clima está desempeñando un papel fundamental en la transformación del mercado inmobiliario patrio. Con las temperaturas en aumento, los compradores buscan viviendas en lugares más frescos, donde la calidad de vida y el bienestar sean prioritarios. Este fenómeno se ha intensificado en el último año hasta convertirse en un "factor relevante" a la hora de comprar una casa, según recoge el Informe Sectorial Inmobiliario de CaixaBank Research.

El primer año del control de los alquileres en Cataluña se ha saldado con un descenso de precios de 3,7% en el conjunto de la comunidad, y del 6,4% en Barcelona. Es el balance de la Generalitat de Cataluña, que también destaca que durante ese tiempo se han firmado 1.000 nuevos contratos al mes.

Viviendas, oficinas, locales comerciales....El sector inmobiliario ofrece diversas opciones de inversión para aquellos pequeños ahorradores que quieran sacar el máximo rendimiento a su dinero. De entre toda las opciones, los garajes han emergido en los últimos años como una alternativa especialmente atractiva debido a que requieren un desembolso inicial más reducido y también menos mantenimiento que otros productos. Según los últimos datos de Fotocasa, el retorno bruto de los garajes cerró 2024 en el 6,5%. El dato está por debajo del 7,1% que marcó el año anterior, una brecha que se amplía respecto al 8,3% de hace cinco años.