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Polonia ha apostado por un rearme acelerado desde que comenzara la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Vladimir Putin. Desde 2021, El Gobierno de Varsovia ha duplicado el gasto militar y ahora mismo es el país de la OTAN que más invierte en defensa con respecto a su PIB, superando el 4%. Esta política armamentista se ha sostenido económicamente en dos pilares: el desarrollo de una industria nacional potente y la compra de armas a diferentes países.

Menos programas sociales y más armas. La ley fiscal de Trump, aprobada después de una agonía de meses en el Congreso de EEUU, inyectará 150.000 millones de dólares (127.000 millones de euros) en diferentes programas militares a costa de enormes recortes en políticas sociales como Medicaid y el Programa de Asistencia Nutricional. La Casa Blanca pretende, además de los 150.000 millones ya aprobados, elevar un 13% el presupuesto en defensa de 2026 hasta superar el billón de dólares, por primera vez en su historia.

Argentina y Estados Unidos han firmado un contrato para que la nación austral adquiera vehículos blindados 8x8 M1126 Stryker a General Dynamics. Similares a los dragones españoles, en los que también participa la firma estadounidense, la adquisición supone un nuevo acercamiento de Buenos Aires a Washington tras cerrar la semana pasada la compra de 24 cazas F-16 Falcon, cuya primera remesa llegará a Argentina en diciembre. El importe y el número total de blindados adquiridos es desconocido, pero se espera que las primeras unidades estén listas este año.

España e Italia han anunciado que construirán sendos portaviones convencionales en un giro estratégico para ambas Armadas. Para Madrid, representa el primer buque de estas características que poseerá en su historia. Roma aseguró que su objetivo es un portaviones con propulsión nuclear, convirtiéndose en el tercer país del mundo con esta clase de navíos. En paralelo, París está ensamblando su siguiente buque aeronaval nuclear para jubilar el Charles de Gaulle. Ante esta lista de anuncios, surge un debate estratégico: ¿y si se unieran España, Francia e Italia en una triple alianza para ensamblar la primera flota nuclear de Europa?

Si algo une a la política italiana y a la española es utilizar las obras públicas como desagüe de toda clase de triquiñuelas políticas. Ahora el Gobierno de Giorgia Meloni ha dado un nuevo paso que España podría intentar imitar en el futuro. Roma calificó el proyecto del 'ponte sullo Stretto' como "infraestructura estratégica" en una carta enviada a la Comisión Europea el mes pasado.

Cuatro ejecutivos de Silicon Valley se han alistado en el Ejército de Estados Unidos para integrar el Destacamento 201. Este nuevo cuerpo tiene como objetivo "fusionar la experiencia tecnológica de vanguardia con la innovación militar", según indica en un comunicado oficial el Ejército. Los cuatro reclutas son altos directivos de Meta, OpenAI y Palantir que ocupan responsabilidades tecnológicas y de I+D al frente de las multinacionales. Las funciones que desempañarán no están claras, pero mantendrán su relación actual en las compañías mientras ayudan al Pentágono.

En 2023, diferentes voces de la tecnología advertían sobre la capacidad de la inteligencia artificial generativa de ser un peligro para la humanidad. El caso paradigmático fue Elon Musk, que en una entrevista dijo que la IA podía ser el "destructor de la civilización", a pesar de que el empresario financiaba este tipo de proyectos. Sus mensajes, con estudiada ambigüedad, abrían la puerta a especulaciones propias de la ciencia ficción. Uno de los mensajes más repetidos evocaba a la trama de The Terminator: una IA que adquiere consciencia de sí misma, provoca una guerra nuclear y pone en jaque a la humanidad.

Aunque Donald Trump y Elon Musk se divorciaron políticamente hace un par de meses, el presidente de EEUU sigue necesitando los extensos recursos del empresario. Toda la arquitectura de defensa espacial, incluida su Cúpula Dorada, descansa en la tecnología de SpaceX, la firma de cohetes y satélites de Musk. Al menos tres programas de espionaje y comunicaciones militares por satélite dependen directamente de los aparatos e ingenieros del tecnoempresario. Las cifras completas son una incógnita, pero los diferentes proyectos arrojan una estimación inicial de ingresos para SpaceX superior a los 11.000 millones de dólares en los últimos cuatro años.

El Parlamento Europeo estudia llevar a la Comisión a los tribunales por haber aprobado el fondo de militarización valorado en 150.000 millones sin consultar, según informa la agencia EFE. La Eurocámara, dirigida por Roberta Metsola, considera que se ha excluido a los diputados de la negociación del programa SAFE, que plantea financiar compras militares conjuntas. "Cuestionamos por qué se eligió una base legal de modo que intentase eludir el escrutinio parlamentario", criticó Metsola en una rueda de prensa durante la cumbre europea de esta semana.

No se puede hablar de divorcio. Ni siquiera de separación. Quizá tampoco de crisis matrimonial. Pero lo cierto es que la relación entre EEUU y Suiza se está viendo afectada por las 'trastadas' que Berna está sufriendo de Washington desde que Donald Trump entró de nuevo en la Casa Blanca hace seis meses. Pese a su beligerante agenda, especialmente en materia comercial, nadie esperaba que la tranquila y neutral Suiza fuera una de las víctimas predilectas de sus 'manotazos' ejecutivos. Pero la secuencia es de aúpa. En su pizarrín con los aranceles del Día de la Liberación, Trump hostigaba al país alpino con una tasa del 31%, notablemente superior a la impuesta a una Unión Europea a la que el mandatario ha insultado repetidamente. Por si esto fuera poco, el Tesoro de EEUU ha vuelto a poner a Suiza en la lista de países a vigilar con cautela por si existiera manipulación de divisas. El último golpe se desarrolla en los cielos: EEUU quiere 'engordar' de repente el precio de unos aviones militares de combate que pretende vender a Berna, una adquisición que sembró bastante división en el país helvético.