En la presentación del monográfico de Infodefensa sobre la situación de la marina de guerra española, el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada soltó una noticia de importancia capital: Navantia, el astillero público, estudiará el desarrollo del primer portaviones convencional de la historia de España. El objetivo es que la fuerza naval del país cuente con tres portaeronaves en servicio: uno 'puro' capaz de lanzar cazas de combate aeronavales de despegue convencional y dos buques de asalto anfibio con capacidad de despliegue de helicópteros y aviones con sistema de despegue-aterrizaje vertical. Actualmente, España tiene un navío de este último tipo: el LHD Juan Carlos I, botado en 2008.