Es 12 de enero de 2021. Estados Unidos todavía se encuentra en shock por el asalto al Capitolio y Donald Trump es visto como uno de los instigadores del desencuentro. Ese día, el presidente saliente firma una orden ejecutiva que promueve el uso de minirreactores nucleares modulares (SMR, por sus siglas en inglés) en la defensa y la exploración espacial ocho días antes de abandonar la Casa Blanca. En la misma orden, Trump asevera que la energía nuclear es "crítica para la seguridad nacional de Estados Unidos". Actualmente, la tecnología nuclear genera la sexta parte de la energía estadounidense (18,6%), similar a España.