
Los usuarios españoles de telecomunicaciones son los más predispuestos de Europa a cambiar de operador tradicional de telefonía móvil hacia otro de bajo coste, con un porcentaje próximo al 55%. Según se desprende de un informe sectorial de la consultora Oliver Wyman, casi tres de cada cuatro consumidores (72%) españoles está abonado actualmente a una de las tres grandes (Telefónica, Masorange y Vodafone). Sin embargo, ese porcentaje de penetración menguará en los próximos años hasta el 44% debido a la creciente desafección de los españoles hacia las grandes referencias del sector.
Una vez que la fidelidad de los usuarios hacia sus operadores clásicos cotiza a la baja, el informe constata que la mitad de ellos se plantea cambiar en favor de las ofertas más baratas de compañías consideradas de bajo coste, como Lowi o Digi, entre otras. Por el contrario, el camino inverso -de un operador low costa a otros tradicional- apenas alcanza al 12% de los mismos. Respecto a los plazos de fuga, casi uno de cada cinco consumidores (19%) en España planea migrar de operador móvil en los próximos doce meses. En el conjunto de Europa, la intención de cambio en el mismo periodo alcanza el 24%.
En cuanto al mercado de banda ancha, el porcentaje de clientes que se plantean cambiar de operador ha crecido un 29% respecto al último año. Sin embargo, solo el 33% de los que se plantean el cambio tienen pensado hacerlo en los próximos 12 meses, la cifra más baja de toda Europa. En toda Europa, la voluntad de cambiar de proveedor de servicios de telefonía móvil es una tendencia significativa, ya que el 44% de consumidores estaría dispuesto a llevar su número de móvil a otros operador y 40% podría realizar ese tránsito a lo largo del próximo año.

Entre los países analizados (Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido), el informe revela que los consumidores franceses son los más propensos a cambiar de operador, con un 51%, frente a los consumidores de Alemania y el Reino Unido, considerados los más fieles de Europa, con más del 60%.
No obstante, el mayor porcentaje de estos clientes británicos abre la puerta a mudar de compañía en los seis meses siguientes (25%). Sobre los motivos que influyen en la elección del proveedor de móvil, el precio es el factor determinante en todo el continente, por delante de la calidad de la red. Italia es la excepción a la regla, ya que la cobertura regional prevalece sobre otras consideraciones. Tampoco importa mucho en Europa la velocidad de la red ni la inclusión de ofertas de servicios financieros, energéticos y de seguridad junto con el paquete de telefonía. Y lo mismo ocurre con los criterios medioambientales y sociales, que no hacen captar nuevos clientes.