Declaración de la renta

Qué impuestos se pagan si ganas el Gordo de la Lotería de Navidad y aseguras el décimo

Con la llegada del sorteo más esperado del año, es posible ver ofertas de pólizas que aseguran el décimo y te prometen que cobrarás el importe del premio. Si el 22 de diciembre cantan tu número y está asegurado, además de celebrar con champán y vítores, la entidad te abonará el importe que debes pagar a Hacienda por ganar el premio. De esta forma, cobrarías el premio íntegro: tanto el neto como la parte que la Agencia Tributaria recauda del décimo. ¿Cuál es la "trampa"? Por la compensación que te dé el seguro también hay que pagar impuestos en la declaración de la renta.

Los sorteos que celebra la Lotería Nacional, la Cruz Roja, la ONCE y las administraciones autonómicas están sometidas a un impuesto especial creado en 2013 y reformado en 2018 que grava los premios superiores a 40.000 euros con una retención del 20%. Por ejemplo, si una persona gana un décimo premiado con el Gordo, valorado en 400.000 euros brutos, Hacienda se quedará 72.000 euros de impuestos (el 20% de 360.000 euros, ya que los primeros 40.000 euros se cobran íntegros). El ganador obtendrá 328.000 euros netos después de impuestos.

La propia Lotería Nacional es quien abona directamente a Hacienda los 72.000 euros, descontándolos del importe del premio, de manera similar a la retención automática de IRPF que realiza una empresa sobre el salario de un trabajador. La cantidad premiada no computa para el impuesto sobre la renta, ni se tiene que presentar ningún tipo de declaración a la Agencia Tributaria.

¿Décimo asegurado? Pago de IRPF

¿Existe una manera legal de cobrar el premio íntegro? En principio, no. Sin embargo, hay una forma de obtener más dinero. Se puede asegurar el décimo para cobrar como indemnización la misma cantidad abonada en impuestos. Hay aseguradoras que ofrecen pólizas sobre los décimos y garantizan la cantidad recaudada por la Agencia Tributaria.

Si un décimo asegurado resulta premiado, la compañía abonará la cantidad que no se ha recibido por el pago de impuestos. Por ejemplo, si a una persona le toca un décimo premiado con el Gordo, la persona cobrará 328.000 euros netos del premio más 72.000 euros brutos de la aseguradora. Sin embargo, la persona no se quedará finalmente con 400.000 euros: ese importe pagado por la aseguradora (72.000 euros en el ejemplo) tendrá que tributar por el IRPF. El abono del seguro se gravará, o bien, como rendimientos del capital mobiliario, o bien, como ganancias patrimoniales.

Los impuestos que una persona deberá pagar en la declaración de la renta variará dependiendo del resto de ingresos que haya tenido provenientes de otras inversiones, como el abono de dividendos, los intereses del Tesoro o la venta de activos, entre otros. Si la persona solo tuviese la ganancia del seguro del Gordo, la Agencia Tributaria recaudaría aproximadamente el 23% de los 72.000 euros (16.560 euros).

Si una persona asegurara el premio, recibiría más cantidad de dinero que si solo obtuviese los 328.000 euros netos del décimo, pero no alcanzaría a ganar los 400.000 euros brutos del Gordo. Por otro lado, Hacienda recaudaría una mayor cantidad de tributos: los 72.000 euros del impuesto sobre los sorteos y la parte correspondiente del ingreso del seguro en la declaración de la renta.

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