Industria

Un dragón para defender a la infantería española: en qué consiste el nuevo vehículo de combate blindado VCR 8X8

  • Es un blindado 8x8 con capacidad para transportar hasta nueve personas
  • El proyecto pretende renovar los vehículos de exploración y combate
  • Tras una década de retrasos, no hay fecha de entrega estimada
Vehículos VCR 8X8 Dragón / Tess Defence.

Es probablemente la mayor telenovela del Ejército de Tierra y un quebradero de cabeza para la ministra de Defensa, Margarita Robles: el vehículo de combate rodado 8x8 Dragon. El proyecto está llamado a modernizar el grueso de los automotores de infantería que posee el Ejército, pero los innumerables retrasos durante los últimos años han impacientado al Gobierno y han cargado con cada vez más presión a los contratistas militares detrás del proyecto. A pesar de los contratiempos, el objetivo sigue siendo el mismo: dotar a la infantería de una nueva familia de vehículos militares de fabricación española.

El proyecto del vehículo de combate rodado (VCR) con tracción 8x8 Dragón está siendo desarrollado por Tess Defence, un consorcio de cuatro compañías militares y tecnológicas españolas: Indra, quien ahora cuenta con la mayor parte del capital social; Escribano, Santa Bárbara (perteneciente a General Dynamics) y SAPA. El objetivo es construir un blindado con capacidad para transportar hasta nueve personas y que pretende ser una plataforma versátil en una gama de operaciones de apoyo, combate y exploración.

Los vehículos como el Dragón son una suerte de mix moderno entre la capacidad ofensiva de un carro de combate convencional y la flexibilidad de una tanqueta. Pueden servir para el transporte de infantería, para el reconocimiento del terreno o como apoyo a otras operaciones. Cuentan con más movilidad que un tanque moderno, aunque su potencia de fuego es menor.

En el caso del Dragón, Tess plantea funcionalidades de combate de infantería, recuperación, zapadores (antiminas), exploración y como puesto de mando. Al contar con tracción en los cuatro ejes, los diseñadores indican que el Dragón puede alcanzar una velocidad máxima de 100 km/h, avanzar frente a un desnivel máximo del 60% (una carretera convencional no suele superar el 20%), y salvar terrenos y vadear zonas de hasta 2 metros de longitud y 80 centímetros de desnivel.

El diseño del Dragón contempla que cada vehículo pueda transportar un máximo de nueve personas: tres tripulantes y una escuadra de hasta seis soldados. En su versión de combate de infantería estándar, el VCR cuenta con un cañón Bushmaster II rediseñado por Escribano y un soporte para lanzar misiles antitanque Spike de fabricación israelí. Los sistemas de navegación y reconocimiento son propiedad de Indra, mientras que Santa Bárbara aporta el chasis blindado basado en la estructura del Piranha V, y SAPA, el motor.

Castillos en el aire sin dragón que los proteja

Las primeras noticias concretas sobre el Dragón llegaron a mediados de la década pasada, que prometía entregar las primeras unidades en un plazo de tres años; acuerdo temporal que nunca se cumplió. En 2020, Tess Defence se hizo con el contrato para proporcionar 348 dragones al Ministerio de Defensa por un importe de 2.400 millones de euros.

De momento, nadie sabe cuándo se entregarán los vehículos y el Gobierno ha impuesto una multa a Tess Defence de 6 millones de euros por incumplimiento del contrato. El Ejército necesita con urgencia los vehículos, ya que el aumento de la inversión militar ante la guerra de Ucrania y las misiones internacionales demandan nuevos equipos para la infantería. No obstante, se desconoce cuando esa urgencia se materializara en dragones listos para proteger el castillo.

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