Opinión | Juan Fernando Robles
Los resultados de la banca en 2017 ponen de manifiesto el carácter procíclico del negocio, que es sistemático y recurrente, hasta tal extremo que incluso haciendo las cosas regular se puede ganar dinero. El problema de la banca en el pasado no ha sido la estructura del negocio, sino lo mal que, en general, se ha hecho. Y como toda generalización es odiosa, cabe decir que los que presentan más brillantes resultados son precisamente los que más fieles se han mantenido a los principios de la banca, que se basan en pocas premisas, siendo la prudencia en la gestión la principal.