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Esta crisis nos ha hecho percibir cómo somos altamente dependientes de las manufacturas exteriores, principalmente procedentes de China, y que un colapso en el mercado nos produce fácilmente desabastecimiento de productos básicos porque hemos perdido o nunca tuvimos la capacidad de producirlos. Si alguna lección podemos aprender es que la industria española debe reforzarse no solo para poder dar respuesta con independencia a nuestras necesidades de abastecimiento sino por su menor volatilidad a la hora de mantener sus estructuras productivas en los peores momentos. La industria, en general, aguanta mejor las crisis que el sector servicios, que tiende a desplomarse con más facilidad ante coyunturas adversas. Alemania es fiel ejemplo de lo que decimos, pues con una contribución de aproximadamente un 24% a su PIB, la industria le proporciona estabilidad, trabajo de calidad y superávit en su balanza comercial, como se ha visto en la última crisis y como se verá en la que acaba de comenzar.

Análisis

Pablo Iglesias reclama constante protagonismo, aunque sea a golpe de tuit. Uno reciente, en el que se refería a un hipotético impuesto a las grandes fortunas, promete provocar una mayor deslocalización de capitales de la que su sola presencia en el Ejecutivo alienta.

Tanto ha resistido Sánchez que ha terminado por convertirse en dictador sin pasar ningún Rubicón ni conquistar la Galia. Su único mérito ha sido la falta de eficacia y la lentitud con la que tomó medidas contra la epidemia, cuyo premio ha sido un poder cuasi absoluto por más tiempo del que hubiera sido necesario de ser rápido y eficaz. Otra corroboración del principio de Peter y el encumbramiento de los ineptos.

Si el aval del Estado es un espaldarazo para que empresas de todos los tamaños obtengan y renueven liquidez con créditos bancarios, también supone un refuerzo de la solvencia y del retorno del capital de los bancos. Las entidades van a colocar todo lo que pongan a su disposición, preferentemente entre sus clientes vinculados.

Análisis

La razón por la que los países del sur de Europa, con Italia y España a la cabeza, están pidiendo la emisión de eurobonos es porque tienen la espada de Damocles del rescate ante la posibilidad de que sus primas de riesgo se desboquen y el endeudamiento sea imposible de financiar, ni aun con la intervención del BCE en el mercado secundario, por la pérdida de solvencia que les lleve al bono basura.

La sentencia del TJUE sobre el índice IRPH parece haber sentado bien a la banca y ha evitado el peligro de un pronunciamiento claro contrario al índice en sí mismo, cuya transparencia debe ser determinada por los tribunales españoles, al estar sometidas las cláusulas contractuales donde se establece el índice, a la directiva comunitaria sobre cláusulas abusivas en los contratos celebrados con consumidores.

Tribuna investidura

Como recordará el lector, "El Gabinete del Doctor Caligari" es una película de terror alemana de 1920, es decir, hace ahora un siglo exactamente. Ahora nos llega el "remake", una nueva película de terror, en este caso gubernamental y económico, de la mano de otro doctor, también de cine mudo porque de momento no dice ni pío, y con otro argumento: Sánchez y su gobierno socio comunista en brazos del independentismo. Si ya esto da miedo de por sí, el anuncio de sus medidas económicas convierte a este filme en una ficción más terrorífica que toda la saga de Frankenstein y Drácula juntas.

Tribuna

Es obvio que para Pedro Sánchez lo que más importa es gobernar, independientemente de si después de hacerlo queda algo que gobernar. En un momento en que la economía española baja por la pendiente de la desacerelación, lo que faltaba es anunciar un gobierno de coalición con Podemos para que todos los indicadores se despeñen a gran velocidad. El programa populista de Podemos ataca todos los ejes de la confianza empresarial y la agenda oculta de ministerios que va a controlar lo único que genera es mayor recelo y parálisis en quienes toman decisiones de inversión.

Tribuna

El dictamen del abogado general de la UE sobre la utilización del IRPH en los créditos hipotecarios anticipa con mucha probabilidad una próxima sentencia del TJUE que podría ser desfavorable a los intereses de las entidades bancarias que hayan firmado hipotecas referenciadas a este índice, a mi juicio de forma disparatada.Dice el abogado general, descubriendo el Mediterráneo, que “la fórmula matemática de cálculo resulta compleja y poco transparente para un consumidor medio”, como si cualquier consumidor me-dio comprendiera, por ejemplo, de donde sale el euribor. Los índices de referencia son necesariamente complejos y los clientes medios no los entienden. Sería bueno que el abogado general hiciera una encuesta sobre el grado de comprensión de otros índices hipotecarios que existen en el mercado. Los índices no existen para ser entendidos, sino para poder tener una referencia de precio.

Tribuna

Tener un mal Gobierno es peor que no tenerlo, y al mundo económico la investidura fallida le ha sentado bien y ha sido un alivio, al menos momentáneo. Puede suponerse que perder por segunda vez una investidura en el Congreso es una humillación política, pero en este caso la humillación ha sido en mayor medida para Podemos, no para el candidato, y eso, en sí mismo, es una buena noticia para la economía por lo que puede representar de cara al futuro.