Juan Fernando Robles
China se está doctorando en capitalismo cometiendo los mismos errores en los que otros ya incurrieron, y algunos de su propia cosecha. Decidida a evitar la caída de las bolsas ha gastado un dineral y todo, seguramente, por no aprender de la crisis del 29, en la que los bancos americanos intentaron hacer lo mismo y no sólo no lo lograron, sino que se hundieron en el intento. Después de dilapidar una cantidad astronómica de dinero, han decidido que lo mejor es meter a gente en la cárcel porque están asustando al personal. China quiere estar en el mercado, pero sus autoridades todavía no comprenden que en el mercado se está para bien y para mal y que cuando se usa la política de la patada hacia adelante y se alimentan burbujas especulativas no se puede evitar su estallido final, como colofón a los procesos económicos que llevan los precios de los activos, ya sean acciones o inmuebles, a valores irracionalmente impagables. De eso en España podemos dar clases de cómo hacerlo peor que mal.