España vive una paradoja que pasa inadvertida en los despachos de Bruselas: mientras la Unión Europea diseña políticas agrarias pensando en países tradicionalmente excedentarios en cereales, nuestro país arrastra una dependencia estructural de importaciones que se agrava año tras año. Esta singularidad española, lejos de ser reconocida y abordada de maneraespecífica, se ve amenazada por una nueva PAC que podría acelerar nuestra deriva hacia la inseguridad alimentaria.

Responsable de la Sección de Cereales de Dcoop