OPINIÓN
El PRI, partido de izquierdas mexicano que dominó la política y los gobiernos de aquel esplendido país durante más de setenta años y hoy en cierto declive, admitió como costumbre que convirtió en ley, que el Presidente del país, cuando finalizaba su mandato, designaba la persona que le sustituiría durante el próximo mandato en calidad de nuevo presidente.