Es difícil despedirse de una persona como Isak Andic. Un ser humano lleno de energía, alguien que sabías que cuando lo volvieras a ver tendría un proyecto nuevo, una idea inspiradora.
Es difícil despedirse de una persona como Isak Andic. Un ser humano lleno de energía, alguien que sabías que cuando lo volvieras a ver tendría un proyecto nuevo, una idea inspiradora.