Esta complicada situación es una buena oportunidad, para aquellas empresas que puedan hacer algo más que luchar por su supervivencia, de revisar su estrategia y la visión de su negocio, evaluar qué aspectos funcionan y cuáles no. Para ello, nada mejor que volver a los principios, que no son sino las ideas fundamentales que establecen el funcionamiento de algo, en este caso de una empresa.