El transporte es, sin duda, el sector que peor evolución ha tenido en las últimas décadas en cuanto a emisiones nocivas se refiere en nuestro continente al ser el único que, lejos de reducir su impacto medioambiental, lo ha incrementado significativamente en un 30% desde 1990.

CEO de CELERING y experto internacional en Movilidad Sostenible