Mercados

La amenaza de la nueva variante sudafricana del coronavirus, que la OMS ha bautizado como Omicron, y su potencial resistencia parcial a las vacunas -que aún se está estudiando- supone un giro de 180 grados para el mercado. Se ha pasado de la preocupación reinante sobre las presiones inflacionistas y los tipos de interés a un escenario de nuevos confinamientos. Las consecuencias para las principales variables del mercado serían un petróleo más barato, alivio para la inflación, nuevo retraso en las subidas de tipos, pero con el agravante de una recuperación económica truncada de cuajo.

El producto interior bruto (PIB) real de Estados Unidos aumentó a un ritmo anual del 2,1% en el tercer trimestre de 2021 (0,5% en tasa trimestral), según la segunda estimación publicada por la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés). En el segundo trimestre, el PIB real aumentó un 6,7% (1,6% trimestral).

Economía

La fortaleza del consumo reactiva la actividad en la Unión Europea y las economías de la eurozona se recalientan aún más durante final de año. Los índices de gestores de compras (PMI) de noviembre, sorprenden con un alza en la eurozona, en Francia y en Alemania tras los malos datos de los últimos meses. Las economías europeas, sin embargo, dan síntomas de recalentamiento y marcan máximos en cifras de negocio, crecimiento del empleo y presión inflacionista. Este cóctel -sumado a los persistentes problemas de abastecimiento y los rebrotes de Covid-19- hunde los indicadores de confianza europeos a mínimos desde enero.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prefirió no jugársela al mercado y optó este lunes por volver a nominar a Jerome (Jay) Powell como presidente de la Reserva Federal durante otros cuatro años más cuando su actual mandato expire a comienzos del próximo año. Una elección segura en la que el guardián que actualmente vela por el pleno empleo y mantener los precios anclados enfrenta una coyuntura algo más peliaguda que cuando tomó las riendas del banco central de Estados Unidos en febrero de 2018.

Economía

Tras su aprobación en la Cámara de Representantes, el proyecto de ley de gasto social y climático del presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, navega ahora al arduas aguas del Senado. Una ambiciosa propuesta, por valor de 1,85 billones de dólares, que también cerrará la brecha tributaria para las multinacionales patrias en el extranjero.

En el Target que habita en el 225 de Greenwich Street, los adornos navideños ya devoran los ornamentos de Acción de Gracias. Entre algunos estantes huérfanos, fruto de los problemas de suministro, ya se leen carteles de rebajas que recortan los precios entre un 50% y un 70%.

Economía

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este viernes el ambicioso plan de gasto en programas sociales y medioambientales del presidente Joe Biden, por valor aproximado de 1,85 billones de dólares. Tras meses de disputas, los demócratas lograron aprobar con 220 votos a favor y 213 en contra el proyecto de ley de reconciliación presupuestaria en la Cámara Baja que ahora enfrenta un verdadero reto en el Senado.

En los últimos 12 meses se han administrado un total de 7.400 millones de dosis de las múltiples vacunas disponibles contra el Covid-19 en todo el mundo. Según los cálculos que coteja Bank of America, cuando los estadounidenses celebren el próximo jueves la festividad de Acción de Gracias, el número de dosis inoculadas superará el total de la población mundial, que la entidad estima en 7.800 millones de personas. Sin embargo, a medida que las economías sacuden los 32 billones de dólares en estímulos fiscales y monetarios aplicados desde el azote de la pandemia, la creciente presión de los precios y la nueva hornada de contagios se interponen en la recuperación en curso.