Bolsa, mercados y cotizaciones

La fortaleza del consumo mundial se impone al temor de la sexta ola Covid

  • El ahorro amortiguará el repunte de infecciones y presiones sobre los precios
  • El consumo en EEUU, mejor posicionado que el europeo de cara a Navidad
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En los últimos 12 meses se han administrado un total de 7.400 millones de dosis de las múltiples vacunas disponibles contra el Covid-19 en todo el mundo. Según los cálculos que coteja Bank of America, cuando los estadounidenses celebren el próximo jueves la festividad de Acción de Gracias, el número de dosis inoculadas superará el total de la población mundial, que la entidad estima en 7.800 millones de personas. Sin embargo, a medida que las economías sacuden los 32 billones de dólares en estímulos fiscales y monetarios aplicados desde el azote de la pandemia, la creciente presión de los precios y la nueva hornada de contagios se interponen en la recuperación en curso.

Prueba de ello se aprecia ya en los países de la Europa emergente, donde las nuevas infecciones superan ya los picos anteriores y algunas de las principales economías del Viejo Continente, véase Alemania, Austria (que el viernes impuso confinamientos a toda su población) u Holanda, donde el repunte de los contagios (bautizado ya cómo la sexta ola) amenaza con perjudicar la actividad de los consumidores en la zona euro. En Reino Unido, el número de caso continúa elevado.

EEUU y Asia, bajo control

No obstante, las cifras en Estados Unidos parecen estabilizarse y los brotes de finales de verano en algunas partes de Asia se han controlado con relativa celeridad gracias a las estrictas medidas de contención. De hecho, China está vacunando a un ritmo muy rápido y tiene una de las tasas de vacunación más altas del mundo. Aún así, la mayoría de los países emergentes están todavía muy por detrás de las economías avanzadas, a pesar de sus continuos progresos. Esto significa que existe un mayor riesgo de que resurjan las infecciones y las enfermedades graves.

"Las muertes diarias se mantienen en niveles bajos en la mayoría de las regiones. Las excepciones son los países emergentes de Europa y, en menor medida, EEUU, donde las tasas de vacunación son más bajas que en la mayoría de las economías avanzadas debido a las dudas sobre las vacunas", indica Jennifer McKeown, economista de Capital Economics. A este lado del Atlántico, la media de contagios en los últimos 7 días alcanza los 85.944 casos, casi la mitad de los registrados a finales del verano. En estos momentos, el 79,8% de la población con más de doce años ha recibido al menos una dosis de la vacuna.

Si bien es cierto que la mayor economía del mundo ha mostrado ciertos síntomas de fatiga, a medida que se disipan los efectos de un estímulo fiscal por valor de 6,99 billones de dólares y otro monetario, por un monto aproximado de 4,69 billones de dólares (un equivalente del 53,8% del PIB), el consumidor continúa imbatible. En un entorno claramente inflacionista, donde los precios registran su mayor incremento en más de 30 años, los estadounidenses siguen sacando músculo como demostraron las ventas minoristas de octubre, que repuntaron un 1,7% con respecto al mes anterior. Los hogares estadounidenses han acumulado 2,2 billones de dólares de exceso de ahorro durante la pandemia. Aunque los niveles de ahorro comienzan a normalizarse y se han concentrado principalmente en aquellos con mayores ingresos, que tienen una menor propensión al gasto, una liberación parcial de estos ahorros continuará blindando el gasto de los consumidores.

El consumo en EEUU mejor posicionado que el europeo de cara a las compras navideñas

Desde BCA Research calculan que los hogares desembolsarán alrededor de la mitad del exceso de riqueza, lo que equivaldría al 5% del PIB. También señalan como, adicionalmente, la revalorización de los precios de la vivienda y de los activos financieros ha provocado un aumento del patrimonio neto. "Nuestros estrategas de inversión global estiman que el efecto riqueza impulsará el consumo entre 600.000 y 900.000 millones de dólares. Juntos, el exceso de ahorro y el efecto riqueza podrían traducirse en un 7 a 9% del PIB en consumo anual adicional", indica Roukaya Ibrahim, estratega de esta casa de análisis canadiense.

El PIB de EEUU se expandió a un ritmo del 6,3% y el 6,7% interanual en el primer y segundo trimestre del año respectivamente. Entre los meses de julio a septiembre, la actividad sufrió una desaceleración, con un avance de tan solo el 2%. Para Jay Hatzius, economista jefe de Goldman Sachs, la economía estadounidense esta en proceso de reactivarse hasta alcanzar un ritmo de crecimiento superior al 4% en los próximos trimestres, a medida que el sector de los servicios siga reabriendo, los consumidores gasten parte de sus ahorros y se ponga en marcha la reposición de inventario. "Estas fuerzas se enfrentarán a un importante y constante viento en contra derivado de la disminución de las ayudas fiscales que, según nuestras previsiones, acabará dejando el crecimiento del PIB cerca de su potencial a finales de 2022", avisa. Tampoco hay que olvidar que ante las presiones inflacionistas este banco estima que la primera subida de tasas llegará en julio del año que viene.

El exceso de ahorro amortiguará el repunte de infecciones y las presiones sobre los precios

De momento, de cara a la temporada de compras navideña, las perspectivas son más que halagüeñas. "Esperamos un periodo récord este año y el próximo fin de semana de Acción de Gracias desempeñará un papel importante, como siempre", asegura el presidente de la Federación Nacional de Minoristas (NRF, por sus siglas en inglés) Matthew Shay. Eso sí, aunque el 66% de los estadounidense tengan previsto ejercitar sus carteras a partir del próximo jueves, estos niveles continuan por debajo de los niveles previos a la pandemia (158,3 millones de personas vs 165,3 millones).

La NRF proyecta que las ventas navideñas durante noviembre y diciembre crecerán entre un 8,5% y un 10,5% con respecto a 2020, hasta alcanzar entre 843.400 y 859.000 millones de dólares, lo que supone un récord tanto en la tasa de crecimiento como en la cantidad total gastada. Se espera que los consumidores de EEUU desembolsen una media de 997,73 dólares por cabeza.

Mientras tanto, las infecciones por Covid-19 aumentan en Europa y los países más afectados han comenzado a imponer restricciones tanto a la actividad empresarial como a la circulación. En Austria, donde el número de casos ha pasado de 220 por millón hace un mes a casi 1.300, se ha impuesto un nuevo confinamiento. En Alemania, varias regiones (incluida la capital, Berlín) aplican normas que limitan el acceso a restaurantes, cines y otros locales solo a aquellas personas que se hayan vacunado o se hayan recuperado recientemente del virus. El martes, el gobierno irlandés reintrodujo restricciones en los horarios de apertura de los locales con licencia e instó a la gente a trabajar desde casa después de una escalada en los casos de 340 por millón a 846 en el último mes. El viernes pasado, los Países Bajos restablecieron un cierre parcial en medio de un aumento que casi multiplicó por cinco los casos durante los últimos 30 días.

Los estímulos fiscales y monetarios en EEUU ascienden al 53,8% del PIB

A día de hoy, las principales mesas de inversión esperan que las repercusiones en la recuperación de las nuevas medidas sean bastante pequeñas en general. Es cierto que el confinamiento austriaco sugiere que el daño económico podría ser mayor. Pero las tasas de vacunación más bajas en esas regiones en relación con la media de la zona euro permiten asegurar que las medidas serán menos severas en otros lugares. Además, la experiencia sugiere que la actividad es más resistente a las restricciones que el año pasado. Morgan Stanley estima que la eurozona recuperará los niveles de PIB previos a la pandemia (cuarto trimestre de 2019) a finales de este año. Eso sí, su economista, Jacob Nell, manifiesta que el trimestre en curso y los tres primeros meses de 2022 "serán más difíciles" dado que la coyuntura económica se enfrenta a múltiples vientos en contra, como la escasez de oferta que pesa sobre la actividad industrial, el aumento de la inflación y el Covid estacional. "El consumo privado ha sido el principal motor de crecimiento en la zona del euro -al igual que en otros lugares- y se espera que se desacelere bruscamente en el cuarto trimestre y hasta comienzos de 2022, a medida que se normalice el comportamiento de los consumidores", explica. El banco espera un repunte en la primavera respaldado por un mercado laboral fuerte y una política de apoyo.

Mientras el consumidor europeo puede flaquear, en China, pese a la desaceleración en curso, el consumo se postuló en octubre como un pilar importante de la economía. Las ventas minoristas crecieron un 4,9% (interanual) coincidiendo con la última gran fiesta del año, el Día Nacional, que duró una semana y en la que los consumidores chinos aprovecharon para ir de compras ante las estrictas restricciones todavía en curso en la segunda mayor economía del mundo, donde no está permitido volar al extranjero. Las cifras, mejores de lo esperado, suponen un cierto alivio después de que el impulso de la economía se haya debilitado en los últimos meses debido a la escasez de energía, la debacle en el mercado inmobiliario y los múltiples brotes de Covid-19. Sin embargo, la recuperación sigue siendo incierta, dada la enorme contribución del sector inmobiliario - un 25% del PIB si se incluyen las industrias relacionadas - y la disrupción en los desplazamientos y el gasto por la política de contagios cero que busca el gobierno de Xi Jinping.

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