Los republicanos arrancan el lunes su convención nacional con la misión de reformular la gestión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Sin embargo, el inquilino de la Casa Blanca aceptará oficialmente la nominación de su partido bajo la crisis sanitaria y económica desatada por la pandemia del coronavirus, la agitación racial o la sombra dejada la semana pasada por la detención por fraude de Steve Bannon, quien fuera estratega de la actual Administración.