internacional
La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuenta con pocos argumentos a la hora de continuar con la defensa de su credo, que augura que la mayor economía del mundo ya ha pasado lo peor. El espejismo de la recuperación en V tras una recesión para la historia, tanto por su profundidad como su fugacidad, parece obviar una serie factores que todavía amenazan con desatar la tormenta perfecta.