Opinión
Los recientes desafíos en las cadenas de suministro globales han llevado al sector agroalimentario a revalorizar la proximidad, la diversificación de proveedores y el fortalecimiento del entorno local como claves para garantizar estabilidad ante la incertidumbre. Aunque las exportaciones agroalimentarias españolas alcanzaron en 2024 un récord histórico de 73.776 millones de euros —un 6 % más que el año anterior, según datos de la Secretaría de Estado de Comercio—, estas cifras también ponen de manifiesto la necesidad de construir estructuras más cercanas, ágiles y menos expuestas a tensiones externas.