Mal momento para la UE

Cuando la UE trata de superar el peor momento en sus seis décadas de historia, nadie tiene ganas, ni en las capitales ni en las instituciones, de abrir una nueva discusión por las sillas de poder. Sin embargo, la batalla parece inevitable justo tras las elecciones en Holanda y la protesta por el monopolio del PP europeo en las presidencias de las tres principales instituciones comunitarias. Estallará por el frente que más interesa a España: la Presidencia del Eurogrupo.

Empresas

La Comisión Europea dio ayer a conocer su esperada decisión sobre Gazprom. La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, mostró su rostro más amable en uno de los casos más políticos que se recuerdan. La Comisión perdonó una multa que podría haber llegado al 10% de las ventas anuales, a cambio de una serie de compromisos para garantizar el flujo de gas sin restricciones a través de Europa a precios competitivos.

Unión Europea

Holanda representa una muestra poderosamente descriptiva de Europa. País fundador de la UE, el carácter singular histórico de sus provincias, sumado a la fragmentación parlamentaria derivada de su sistema político, deja un paisaje que agrega intereses y agendas, diferentes y a menudo contradictorios. En este contexto el consenso es el único pegamento posible.

España

España se ha convertido en ejemplo elocuente del cambio del mensaje político dirigido a las capitales para mantener sus Presupuestos en línea. La cuarta economía del euro se encuentra seriamente desviada de la senda del déficit y no ha progresado lo suficiente en la reducción de sus desequilibrios macroeconómicos. Más aún, la estabilidad política es sólo un espejismo, como ilustra la dificultad del Gobierno del Partido Popular para aprobar los Presupuestos e incluso el riesgo de que se convoquen elecciones anticipadas.

Polémica con Polonia

La cumbre europea que celebrarán hoy los 28 líderes de la UE representará el último momento de calma antes de que llegue el tormentoso periodo de divorcio con el Reino Unido. Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE pasarán revista a la situación económica, las medidas para controlar el flujo de inmigrantes, la situación de los Balcanes o la creación de una autoridad fiscal europea. La temperatura tan sólo subirá en la habitación al discutirse la reelección de Donald Tusk como presidente del Consejo Europeo.

Sexta vez

La Comisión Europea cargó ayer por sexta vez contra los fabricantes de componentes para el automóvil. Esta vez le tocó al sector del aire acondicionado y los sistemas de refrigeración de los vehículos. La comisaria de competencia, Margrethe Vestager, acusó a la alemana Mahle Behr, la francesa Valeo y las japonesas Panasonic, Calsonic, Denso y Sanden, de acordar precios, repartirse mercados e intercambiar información sensitiva. Todas ellas, excepto Panasonic, que reveló uno de los cuatro cárteles, se repartirán una multa de 155 millones de euros.

Reacciones

La construcción de una nueva visión para el futuro de Europa, de una nueva identidad para los 27 socios restantes tras la salida del Reino Unido, requerirá más tiempo y sudor del esperado. La siguiente estación será el encuentro de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE a finales de esta semana.

Reunión

Economías a las que les cuesta crecer. Productividad estancada. Una generación condenada a vivir peor que la de sus antecesores. Revueltas populares. Ciudadanos que buscan recuperar una sensación de control frente un entorno inestable y un futuro gaseoso. Gobernantes incapaces de dar respuestas a sus calamidades, en parte ocupados con sus guerras de taifas.

Vicepresidente de la Comisión Europea para el Mercado Único Digital

Andrus Ansip visitó esta semana el Congreso Mundial del Móvil. En Barcelona pidió a la industria, los Estados miembros de la UE y el resto de países que se involucren más activamente en el desarrollo de la próxima generación de comunicaciones móviles (5G). Vicepresidente de la Comisión Europea para asuntos digitales, y ex-primer ministro de Estonia (2005-2014), Ansip no comparte las visiones apocalípticas sobre la destrucción de empleos por el impacto de la revolución digital. Los robots "pueden traer de vuelta las fábricas a Europa", dice en una entrevista por escrito con elEconomista.