Con el nuevo ejercicio económico ya iniciado, las empresas comienzan a buscar nuevas vías de financiación para sus proyectos. Publicadas ya las primeras convocatorias del año, más allá de aquellas recurrentes destinadas a la inversión como Reactiva Feder de IVF e INPYME de GVA en Comunidad Valenciana o Proyectos de Inversiones Productivas de Acciò en Cataluña, podemos afirmar que existe una tendencia generalizada por parte de las instituciones a la hora de dirigir los recursos: la transición ecológica (o Transición Verde, como es denominada desde Europa) y la transición digital apuntan a ser claves en los próximos años. Prueba de ello es que los Planes de Recuperación y Resiliencia, diseñados para canalizar la llegada de los fondos NextGenerationEU, deben destinar como mínimo un 37 % de los gastos a objetivos climáticos y un 20% a objetivos de digitalización. En el caso de España, serán el 40% y el 28%, respectivamente.

Senior Project Manager del equipo de Innovación de Euro-Funding