Economía
El Gobierno ha dado un impulso a la contratación de obras públicas en 2018 para romper con una racha de cuatro años consecutivos de retracción. En los diez primeros meses del último ejercicio, la adjudicación de proyectos de construcción por parte del Grupo Fomento, que incluye al Ministerio y a las entidades públicas que están bajo su paraguas, se incrementó un 69,5%, hasta los 1.747 millones de euros. Un crecimiento relevante que supone un respiro para un sector que ha tenido que salir al exterior y ajustarse en el mercado nacional para combatir la decadencia inversora experimentada en la última década. Los niveles alcanzados en el año recién concluido, en todo caso, aún están muy alejados de los que se registraban en los años previos a la crisis económica e incluso cuando ésta ya sacudía a España.