Redactor de Bolsa & Inversión

Estados Unidos quiere determinar si el buscador en internet más popular del mundo, Google, puede seguir siendo propiedad de una de las Siete Magníficas o si Alphabet, su matriz, va a tener que enfrentarse a la dolorosa decisión de vender el navegador de los cinco colores instalado en la gran mayoría de los dispositivos electrónicos del mundo en estos momentos: Chrome.

Los cambios de opinión en la guerra comercial con China y sobre el papel que está jugando en la economía el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, están modelando un nuevo orden mundial en el que el "bombero" de las anteriores crisis (en referencia a Estados Unidos) es ahora el "pirómano". Es la visión con la que se acercan desde A&G a la situación que vive la primera economía del mundo y el terremoto vivido en los mercados durante las últimas semanas.

Presión a la baja de los inversores contra el mercado de valores de Estados Unidos tras la pausa de negociación de tres días por la Semana Santa, que colocan al S&P 500 a algo menos de un 4% de los mínimos marcados a principios de abril -4.982,7 puntos- cuando el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció una guerra arancelaria contra la mayor parte del mundo que, en estos momentos, se traduce en negociaciones comerciales con Japón, la Unión Europea o China, entre otros territorios, cuyos resultados se desconocen.

Dan Ives de Wedbush Securities, hasta ahora considerado uno de los principales gurús de Tesla, ha sido durante años un defensor contra viento y marea del fabricante estadounidense de vehículos eléctricos. Conocido por su postura consistentemente optimista sobre el grupo automovilístico, incluso cuando otros analistas mostraban escepticismo, Ives no ha dejado de elogiar en los últimos tiempos -a pesar de sus coqueteos con el trumpismo- a la figura de Elon Musk, a quien ve como un visionario. Por eso el hecho de que haya recortado su precio objetivo en un 43% ahora es tan impactante: no es solo un cambio de cálculo, sino un giro importante de alguien que históricamente ha sido uno de los grandes creyentes en la acción.

Los pasos de Semana Santa enfilan el final de un mes de abril que traerá una recompensa para los accionistas de varias de las compañías del Ibex 35 que, de forma simultánea, el próximo jueves recibirán los dividendos correspondientes al pasado ejercicio 2024, de récord para muchas de ellas. Aena, CaixaBank, Unicaja Banco en el selectivo junto a Airbus y Línea Directa desde el Mercado Continuo serán las encargadas de abonar en cuenta algo más de 3.800 millones de euros de forma conjunta en las cuentas de sus accionistas.

De ser la apuesta segura de inversión a la corrección bajista protagonista de Wall Street tras el golpe arancelario del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Las small caps norteamericanas decepcionan en el balance trimestral del mercado con una corrección de su índice de referencia, el Russell 2000, de más del 16% -el doble que el S&P 500- y cercana al 24% si se toman como referencia los máximos históricos recientes del grupo. La expectativa en torno a la nueva legislatura y la promesa de una agenda económica más liberal y pro-empresarial, basada en la desregulación y los incentivos fiscales, alimentaron el optimismo en torno a este segmento de mercado tradicionalmente más sensible al ciclo económico doméstico. Ahora, con la amenaza de una recesión encima de la mesa por el giro arancelario de la Casa Blanca y el retraso en la aplicación de las políticas económicas prometidas en la campaña electoral parecen haber frenado el frenesí de hace unos meses.

En el arte de la guerra (económica) de Trump una buena defensa puede valer más que la más arriesgada de las ofensivas y el mercado se ha preparado para ello. Los principales índices del planeta -desde el S&P 500 hasta el Euro Stoxx 50 pasando por los parqués nacionales de las grandes ciudades del Viejo Continente- ya han empezado a dar señales de que lo conservador, en las turbulencias, es más conveniente. A diferencia de crisis recientes como la de 2020 por la pandemia, en esta ocasión los mercados llegan mejor preparados para aguantar el terremoto de Donald Trump, con una menor exposición a la deuda y una arquitectura más resiliente. ¿Qué hay detrás de este cambio de paso?

Los "aranceles a los semiconductores" entrarán en vigor "en uno o dos meses". Esta fue la advertencia que el domingo lanzó el secretario de comercio de EEUU, Howard Lutnick, apenas unas horas después de que en un boletín de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del país quedarán recogidas las exenciones arancelarias que el Gobierno de Donald Trump ha decidido decretar, de momento, para teléfonos móviles, ordenadores, microprocesadores y otros productos electrónicos que su país importa, principalmente, de China, territorio sobre el que pesa una tasa generalizada para todo lo que entre en EEUU del 145%.

Aunque ahora se busque la solución con una tregua de 90 días, el daño ya está hecho. Los aranceles de EEUU, de momento del 10% para las importaciones procedentes de todos los países y del 125% para los originarios de China, mermarán en un 9% los beneficios por acción de las empresas del S&P 500 en un golpe a la economía norteamericana que podría llevarse por delante un 1,5% del PIB, según los cálculos de los economistas de Bank of America.